Por: Mariela González López
Estas vacaciones son justas para el docente de educación básica para reenergizarse y retroalimentarse de todo lo que le rodea, días de paz interior, semanas de diversión y un mes de pensar en lo que no puede hacer en su tiempo escolar. Levántate si tu quieres y sino sigue dormido sin pena alguna, y no te preocupes por leer ahora, porque tu eres parte de una lectura. No olvides el amor a ti mismo, el tiempo para ti, para ser feliz una vez más. Logra ese viaje que tanto anhelas para experimentar y comuniques tu aprendizaje. Logra esa desvelada que siempre quisiste en el lugar perfecto que deseas. Visita ese espacio o personas que siempre haz planeado ver. Docente valioso haz lo que tu quieras y donde quieras, solo sigue las reglas que hay donde estarás. Cuídate para un regreso seguro a las aulas que merecen tu valiosa presencia.
Por último, apreciado docente, disfruta mientras puedas y elige la vida hoy.
¡Hasta pronto y felices vacaciones!