Por: Mtra. Rosa Lilia Cardona Muñoz
Poniendo la mano sobre el corazón, quisiera decirte al compás de un son…Así fue como se sentía el ambiente de ese destacado encuentro de Amigos y Amigas Normalistas que año con año encuentran un espacio en su vida cotidiana y se reencuentran con el corazón desprendido y el cariño a cuestas.
43 Años de egreso de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua Generación 1975-1979 dónde la defensa del Normalismo era precisamente eso, escuelas fundadas en 1922 fortalecidas por una Educación Socialista impulsada por el General Lázaro Cárdenas, los planes y programas estaban a favor de conocer, visitar, fortalecer la vida de las poblaciones campesinas e indígenas. Ya egresados ejercer en el medio rural un año, dos o toda la vida, muchos maestros se quedaron con la estafeta del servicio a las comunidades rurales y allá decidieron cumplir y servir al pueblo.
Visitas obligadas dentro del Plan de Estudios de la Escuela Normal a la Sierra Tarahumara, dónde viajar en el CH-P era una experiencia inolvidable, visitar a nuestros hermanos Rarámuris en Creel, Sisoguichi, Matachic, Tejolocachi, subir en unas camionetas con redilas cubiertos todos con un pañuelo en la cabeza queriendo aparatar las nubes de polvo de los caminos de terracería para llegar a los lugares más apartados, y aún sin llegar, subir y bajar lomeríos para tocar las puertas de sus hogares y comer pinole y tortillas recién hechas que con gran hospitalidad nos ofrecían, tomar la foto del recuerdo y tener presentes siempre las necesidades de nuestros queridos hermanos Rarámuris, esa fue parte de la historia de esta Generación de futuros maestros normalistas 1975-1979.
Poniendo la mano sobre el corazón, quisiera decirte al compás de un son, qué tu eres mi vida…qué no quiero a nadie. Así seguía esta reunión anual entre abrazos, pláticas y buena comida eso sí…
La formación de las y los estudiantes de las escuelas normales de aquella época se basaba no sólo en el desarrollo pedagógico, sino también en la vinculación de la escuela al trabajo y el desarrollo comunitario, situación que durante décadas ha permitido que los estudiantes normalistas se solidaricen con las luchas populares, campesinas y comunitarias. Son profesionistas con un alto compromiso social, son impulsores del cambio que brindan su conocimiento y su voz, aportan elementos formativos, académicos, pedagógicos para desterrar la pobreza y la marginación de los pueblos.
Poniendo la mano sobre el corazón, quisiera decirte al compás de un son, qué tu eres mi vida, qué no quiero a nadie, que respiro el aire, que respiro el aire que respiras tú…Con extraordinarias canciones y suculentos bailes transcurría este encuentro de dulces Maestros Normalistas
El sistema de internado de la Normal del Estado de Chihuahua, no solo fue un espacio donde habitar de los compañeros y compañeras que con mucho esfuerzo sus padres los enviaban desde comunidades rurales a la ciudad de Chihuahua, fue también un lugar de convivencia e intercambio en dónde se fortaleció el aprendizaje y la visión colectiva. Fue esta visión que hizo que los maestros superaran la tarea docente, convirtiéndose en los principales impulsores del cambio social en las comunidades donde laboraron para luchar contra la pobreza, la marginación y la explotación.
“Poniendo la mano sobre el corazón, quisiera decirte al compás de un son, qué tu eres mi vida, qué no quiero a nadie, que respiro el aire, que respiro el aire que respiras tú. Amor de mis amores, sangre de mi alma regálame las flores de la esperanza”… Así siguió transcurriendo la tarde y llegó el turno de la foto de Generación y por grupos, con alegría y entusiasmo…pero no cabemos somos muchos y una voz detrás surgió diciendo que los jóvenes se sienten adelante y para pronto se hizo una fila adelante y dos atrás, siempre alegres conmovidos por la amistad de tantos años.
Las Normales cumplen una función social importante, la formación de maestros que han de asumir la encomienda de ir a los pueblos y en la ciudad a las colonias, abrir las mentes frente a la desigualdad y la injusticia, esto es lo que los convierte de manera automática en agentes del cambio social luchando contra el empobrecimiento y las carencias, las escuelas normales tienen que seguir subsistiendo.
Se tiene que rescatar el Normalismo, hoy en día las Escuelas Normales se encuentran alejadas de su compromiso social y solo se preocupan por la formación de técnicos para la docencia, la escuela ya tiene otro sentido, se transforma, de un instrumento de emancipación social pasa a ser uno en favor de formar ciudadanos que atiendan intereses emanados del capital nacional y extranjero proporcionar mano de obra barata al capital, olvidando ideologías de antaño como el amor que se tenía por México, los gobiernos neoliberales cambiaron los planes y programas queriendo enterrar a la Historia de México, las luchas sociales, nuestros héroes revolucionarios y las fechas históricas que nos dieron Patria. Atrás quedaron las ideologías relampagueantes de la revolución (justicia, libertad, equidad, educación, salud, prosperidad, desarrollo, entre otras) para ceder el paso a un bajo estado de conciencia social, un vacío ideológico, patriótico y político, un estado burocrático que busca la formación de enseñantes más no de maestros.
No es casual que el ideario neoliberal con su culto ciego al mercado y al individualismo, al consumismo sienta repulsión por las escuelas normales. Los neoliberales fijaron sus esfuerzos en acabar con el normalismo, ya que no logran concebir una educación que esté al servicio de los pueblos y no a las necesidades de capital humano del mercado y la producción capitalista. Rescatemos el Normalismo.
“Poniendo la mano sobre el corazón, quisiera decirte al compás de un son, qué tu eres mi vida, qué no quiero a nadie, que respiro el aire, que respiro el aire que respiras tú. Amor de mis amores, sangre de mi alma regálame las flores de la esperanza, permite que ponga toda la dulce verdad que tienen mis dolores para decirte que tú eres el amor de mis amores”.
Siendo la Escuela Normal del Estado de Chihuahua el amor de nuestros amores por aquella formación social que nos inculcó como Maestros Generación 1975-1979 nos despedimos con un gran abrazo y ovación…
“Viva la Escuela Normal del Estado de Chihuahua “Profr. Luis Urías Belderráin”
