Chihuahua, Chih.- Después de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lamentara que las autoridades no hubiera hecho nada antes para detener al líder delincuencial José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía turístico Pedro Palma, el secretario General de Gobierno, César Jáuregui Moreno, apuntó que no fue hasta la llegada de la administración estatal de Maru Campos Galván que se hizo el primer operativo en busca de su detención. Operativo que enfatizó que se hizo de forma conjunta con el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de la Marina, y que lamentablemente no logró la captura de “El Chueco”, pero sí el decomiso de armamento de alto calibre y droga por unos 60 millones de pesos de valor.
Cuestionado por los señalamientos del presidente López Obrador respecto a la no captura de este líder delincuencial, Jáuregui Moreno inició apuntando que “efectivamente, había una orden de aprehensión en contra de este sujeto, El Chueco, derivada del homicidio de un norteamericano en la zona, que nunca se cumplimentó por el gobierno anterior. Este gobierno desde que entró comenzó a recibir información sobre este sujeto e inmediatamente iniciamos labor de inteligencia y preparativo de operativos para su captura”.
Acto seguido manifestó que “en conjunto con la Marina Armada de México se hizo un operativo en donde se le decomisó en aquel entonces, hace dos meses si no me equivoco, todo un arsenal de armamento de grueso calibre” y droga, cifrando en alrededor de 60 millones de pesos el valor de lo decomisado.
Aseveró que el gobierno estatal de Maru Campos “siempre ha andado detrás de ‘El Chueco’, no tuvimos éxito en su captura, pero sí logramos establecer los principales puntos de contexto de este sujeto, etcétera”.
El secretario General del Estado aseveró que “nunca se hizo un operativo hasta que llegó está administración y esta administración lo hizo porque se empezaron a recibir esos informes sobre todo lo que este sujeto hacía en la zona”.
Tras asegurar que “no es fácil” la captura de este tipo de líderes criminales, tanto por el poder que tienen en sus regiones como por el conocimiento geográfico de la zona en la que se mueven, Jáuregui reiteró el compromiso que tienen como gobierno para aprehenderlo en coordinación con las autoridades federales y que se trataba de un asunto prioritario.
Sobre si pensaba que el tema se pudiera terminar politizando, manifestó que “yo espero que no, porque además hay evidencias tangibles de la actuación que este gobierno ha tenido en relación con este sujeto” y también de la colaboración con el Gobierno Federal en la estrategia de seguridad y construcción de la paz implementada por el presidente de la República.
Por lo pronto, refirió que ninguna declaración respecto al tema les distraerá de su objetivo principal de implementar las acciones y estrategias necesarias para garantizar las condiciones de seguridad en la entidad.