Por: Rosalío Morales Vargas
Para las y los guerrilleros caídos:
Para l@s sobrevivientes:
Pueden cambiar las formas con los años,
ruidosas o en silencio,
modificarse modos,
pero siempre con un sentido ético.
Cuando la represión avasallaba
y la exigencia fue ponerle freno,
se precisó valor
y voluntad de hierro.
Con el fusil y el libro
marcharon al encuentro,
de un proyecto de vida emancipada,
encontrando en la senda compañeros.
Tal vez la dura lucha se prolongue,
pero con empeño,
se habrán de remontar sin duda alguna,
vacíos de pesimismo y desaliento.
Ternura para reinventar la vida,
sin vahos de cementerio,
y determinación para mutar
de faz el mundo avieso.
Macizas rebeldías
palpitan sin cesar en muchos pechos,
se agrupan y organizan,
afluyamos a ellas sin pretextos.
Maquinarias de muerte domestican
temperamentos yertos,
pero las resistencias,
tomarán por asalto el fértil cielo.
Si se escruta el pretil de la memoria,
en los bordes ingrávidos del viento,
para que un digno porvenir asome,
hay que hacer lo que toca en nuestro tiempo.
Conservar la entereza
andando junto al pueblo,
con la ígnea esperanza
por alcanzar un sueño.