Invitan a la primera Marcha Indígena LGBTTTIQ+ en Chihuahua con enfoque de derechos humanos

Chihuahua, Chih.- Por primera vez en el estado de Chihuahua se realizará una marcha indígena LGBTTTIQ+ con el fin de visibilizar las problemáticas rarámuris en busca del respeto a los derechos humanos con base en la igualdad, sin distinciones y sobre el principio de la no discriminación.

La Primera Marcha Indígena LGBTTTIQ+, bajo la organización del Comité Estatal Napawiká Tomojé Rarámuri Chihuahua y el lema ‘Muéstrame tu hermandad, no tu rechazo’, se realizará el próximo sábado 4 de junio en punto de las 3:30 de la tarde teniendo como punto de concentración la glorieta de Pancho Villa para finalizar en la Plaza del Ángel donde tras realizarse una ofrenda tradicional en la estatua de la ‘Mujer rarámuri’ se llevará a cabo una fiesta de conmemoración con grupos musicales indígenas como Los humildes de la Sierra, Cristina Rayo y el Grupo Rojisopoli, además de venta y exhibición de artesanías.

Durante la marcha y la conmemoración se contará con el apoyo de ‘Rescate sin fronteras’.

El Comité Estatal Napawiká Tomojé Rarámuri se creó de manera oficial y legal el 15 de septiembre de 2021, pero desde mucho antes ya realizaban activismo en diversas comunidades de la Sierra Tarahumara, es encabezado por los integrantes de la comunidad tarahumara Eduardo González y Roger Aguirre, la primer pareja gay rarámuri que contrae matrimonio en el estado de Chihuahua.

“Estamos organizando esta marcha porque son diferentes las necesidades de la diversidad sexual indígena a las de la diversidad sexual mestiza, principalmente porque en apertura la comunidad mestiza es más abierta sobre el tema, pero en los rarámuris, hasta con su vestimenta, es algo que ven raro y hasta les causa asco. Es visibilizar esta etnia y nuestra sexualidad, pero también la violencia y discriminación que está atacando a la comunidad LBGT en toda la Sierra. La preferencia sexual no define nuestra cultura, seguimos siendo ódame o tarahumara y pertenecientes de todas las etnias de Chihuahua”.

“Una preferencia sexual no te quita tu raíz ni tu cultura, ni siquiera tu lengua materna”.

Y ahondan en el tema, “las problemáticas son diferentes no solo como comunidad LBGT, sino en necesidades primarias, como falta de comida, agua potable y sobre todo de discriminación, nos discriminan como indígenas, como gays y como activistas, tanto en la ciudad como en las comunidades indígenas y también en los organismos públicos”.

Los casos de discriminación por preferencias sexuales en la Sierra abundan, pero, “con nuestro matrimonio se abrió un poquito el tema en las comunidades de la sierra, queremos que ya no tengan miedo, que no los estén atacando, que no los discriminen más”.

La Primera Marcha Indígena LGBTTTIQ+ en la ciudad de Chihuahua parte de un enfoque de derechos humanos, “sí, por ello nuestro lema es ‘pies ligeros en busca de derechos humanos, no privilegios’, buscamos que se nos apoye a todos como comunidad indígena además de visibilizar nuestras problemáticas generales”.

“Simplemente queremos que se hagan valer los derechos humanos sin importar su preferencia sexual”.

Dentro del activismo, antes como grupo y ahora comité, reparten anualmente ropa, despensas, dulces para los niños y hasta ofrecen o buscan apoyo médico, “hace poco me tocó atender un parto porque no llegaba la ambulancia”, menciona Eduardo.

En la historia de amor que unió a Eduardo y Roger, en Guachochi, a pesar de la zona geográfica y todo lo que ella conlleva la tecnología jugó un papel importante en la cristalización de su relación, pero también los separó, “nos conocimos y nos tratamos por redes sociales durante tres años, ahí empezó el noviazgo, luego llamadas o por videollamadas”.

Eduardo se tuvo que venir a vivir a Chihuahua capital cuando su mamá enferma de un tumor hipofisario, tipo cáncer, “es que allá no hay la tecnología ni el equipo médico necesario para atenderla, Roger se quedó allá”.

La separación no dura mucho, Roger se viene a vivir a Delicias, el conocerse en persona se tarda hasta que decide escaparse a Chihuahua.

Ya son cinco años desde que se conocieron, se apoyan, trabajan, viven juntos y deciden casarse en agosto de 2021, “el registro civil nos puso muchas trabas por ser un matrimonio igualitario, que no podíamos, que teníamos que meter un recurso, llegamos y no nos atendieron por ser homosexuales, luego conseguimos apoyo y la boda se realizó el 27 de enero de 2022”.

Al mes de casados, en febrero, fallece la mamá de Eduardo, “eso nos unió más como pareja”.

La boda se convierte en un evento mediático y ambos viven sucesos que fueron desde satisfacciones hasta la decepción, “nos utilizó un partido político, fue muy desagradable, no sabíamos, nos hicieron candidatos y ni nos dejaron ver los documentos, nos la pintaron muy bonito, de que iban a apoyar a nuestras comunidades. Tuvimos que vender tierras y camioneta para poder sacar la campaña, es una experiencia que nos quedó y hasta amenazas de muerte hubo”.

El dirigente del partido que los embaucó los discriminó y amenazó cuando decidieron dejar la candidatura, “lo enfrenté y me dijo, ‘quién sabe más, tú que eres un rarámuri o yo que soy un licenciado’. Muchos nos dijeron que no nos dejarámos, pero él nos dijo que no se podía pues había cláusulas y habíamos firmado un documento”.

La pareja no se amilanó ante la adversidad y, “nosotros como comité apoyamos a todos, es un comité abierto, hasta nos hablan de noche o madrugada para que les ayudamos a que los atiendan en hospitales de Chihuahua o simplemente como traductores ya que no conocen la lengua materna”.

Además, “en las comunidades tenemos la costumbre de que un problema se arregla hablando, sentándonos a platicar y sin rencores”.

Napawiká Tomojé significa: juntos nosotros por los rarámuris.

Eduardo es Licenciado en Enfermería, egresado de la UACH y Roger retomará pronto la carrera de derecho y el altruismo se los inculca a ambos el padre de Roger.

Ambos siguen trabajando incansablemente, actualmente están echando a andar el proyecto ‘Salud y bienestar’, que incluye buscar tener ambulancia disponible a cualquier hora y brigadas de salud y de seguridad permanente en las comunidades serranas, “también manejar productos orgánicos y buscar alternativas tras la disminución de la fauna a raíz de los incendios forestales”