Chihuahua, Chih.- Acompañadas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, madres buscadoras de sus seres desaparecidos de los estados de Veracruz, Sinaloa, Sonora, Guerrero, Guadalajara y Ciudad de México realizaron esta mañana una ofrenda floral en la Cruz de Clavos y en la placa en recuerdo de Marisela Escobedo, a las puertas de Palacio, exigiendo justicia y la presentación con vida de los desaparecidos, así como el respeto a los “antimonumentos” como la Cruz de Clavos como lugares donde acudir a recordar y llorar a los suyos y exigir a las autoridades acciones para encontrarlos.
Acompañadas de la coordinadora del CEDEHM, Ruth Fierro, y otras integrantes de dicho centro, madres de diversos estados que se encuentran de paso por estado y que compartiendo sus experiencias de sufrimiento y lucha incansable como las madres buscadoras de Chihuahua, acudieron a conocer el icónico monumento de la Cruz de Clavos. Ruth Fierro recordó que pudiera tratarse del primer “antimonumento” que hubo en México y que tuvo su origen en el momento tan complicado y doloroso en el que Chihuahua, desgraciadamente, se convirtió en el epicentro nacional en materia de feminicidios y desapariciones.
Asimismo, señaló que acudían hoy a la Cruz de Clavos coincidiendo con un momento dramático, justo cuando se daba a conocer la existencia de más de 100 mil desaparecidos en la República Mexicana, y recordó a las autoridades que no cesarán de exigir que se encuentre a los desaparecidos.
Las madres procedentes de otros estados manifestaron acompañar en su lucha a las madres chihuahuenses que, como ellas, sufren la odisea de la búsqueda de sus seres queridos por años y en muchas ocasiones, las más, con gobierno omisos en su búsqueda.
Las madres buscadoras de otros estados afirmaron que su acompañamiento no sólo hoy, solicitando que se las invite cuando tengan algún evento importante para estar a su lado y al lado de sus exigencias.
Ante una Cruz de Clavos repletas de las imágenes con los rostros de sus seres queridos, las madres hicieron el pase de lista de los “presentes ausentes” gritando los nombres de sus desaparecidos y contestando todas a una “siempre presentes”.
Posteriormente, depositaron una ofrenda floral en el lugar donde asesinaron a Marisela Escobedo, donde gritaron algunas consignas.
