Buenaventura, Chih.- A través de una carta abierta dirigida a la gobernadora Maru Campos Galván en el marco del 10 de Mayo, madres y abuelas ejidatarias de Constitución y Benito Juárez, en el Municipio de Buenaventura, invitan a la mandataria estatal “con todo respeto a que deje sus tacones y se calce nuestros zapatos de pies de campesinas, curtidas por la tierra y el sol”.
En el escrito refieren a la titular del Ejecutivo que para atender a sus hijos y apoyar a la familia trabajan como jornaleras agrícolas y atienden al mismo tiempo su casa. Le enfatizan que “todo este trabajo no se puede hacer sin agua”, afirmando que en ocasiones les falta hasta para limpieza de sus casas, preparar alimentos, regar sus hortalizas de traspatio o para que beban sus animales, eso sin contar el agua necesaria para el riego de los cultivos de chile, frijol y maíz de los que vive aquella comunidad, incluido un barrio de personas procedentes del sur de México que llegó a trabajar y allí se asentó.
“No somos personas conflictivas mucho menos agresoras ni racistas, vivimos de nuestro trabajo, la tierra y del agua, si seguimos permitiendo el robo del agua, nos veremos obligadas a abandonar el ejido, el único destino que nos espera es buscar trabajo como obreras de maquila o como empleadas domésticas en Chihuahua o en Juárez”.
A continuación relatan a la gobernadora la odisea que vienen sufriendo en el Ejido Constitución, el cual cuenta con 55 años de historia y que actualmente cuenta con 3 mil habitantes, en el que, dicen, “luchamos por nuestras tierras y tenemos concesión para explotar el agua, hoy son el patrimonio de nuestros hijos”.
Dicho esto denuncian que “somos víctimas de Julián Lebaron un hombre con poder económico que nos roba el agua”. Afirman que éste llegó hace años y sembró una plantación de nogales “justo frente al pueblo de Constitución”. Aseguran que ya por ese entonces vecinos externaron su preocupación ante la gran cantidad de agua que requiere dicho cultivo y “denunciamos la ilegal perforación de un pozo” en un enclave que destacan “es zona de veda”.
Con el paso de los años, aseguran que “ahora ya la huerta Nogalera tiene 9 pozos clandestinos”. Ante ello refieren a la gobernadora “¿nosotros le preguntaos qué haría usted? Si por años denuncia y ninguna autoridad le hace caso y llega el día que ya no tiene agua en la casa porque el pozo de agua potable se secó, ni hay agua en los baños de las escuelas”.
Por si fuera poco, las madres y abuelas del Ejido Constitución y Benito Juárez lamentan que “el colmo, ahora nuestros esposos o hijos andan a salto de mata porque tienen órdenes de aprehensión por defender el agua, como lo hicieron los que no dejaron que se abriera la presa, allá en Boquilla y usted los defendió, según supimos, y a nuestros maridos los persigue como si fueran peligrosos delincuentes”.
“En nuestra cabeza que solo cuenta en pesos, no alcanzamos a imaginar cuánto será un millón de dólares que nos cobra Julián Lebaron, el que nos roba el agua, por supuestos daños”.
Es por ello que solicitan a Maru Campos que “nos acompañe en nuestras demandas, como lo hizo con los que defendieron el agua de la Presa La Boquilla”, la cancelación inmediata de las órdenes de aprehensión contra sus hijos y esposos, y convocar a una mesa de trabajo con autoridades federales como la Conagua, Profepa, Semarnat, CFE y Fiscalía General de la República para analizar la problemática y cancelar los nueve pozos ilegales.
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