Previo a la discusión en el Pleno de la Cámara de Diputados, se rindió un minuto de aplausos a Rosario Ibarra de Piedra. “Una mujer coahuilense, pero que vivió y formó su familia en Monterrey, Nuevo León”, destacó el presidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, Sergio Carlos Gutiérrez Luna.
«Queda en nuestros corazones como una persona que encausó una de las luchas más nobles y dolorosas, la desaparición de uno de sus hijos durante la Guerra Sucia, que pasó de ser una causa personal a una causa política llena de lucha, encuentro con otras madres y familiares y personajes políticos que deseaban lo mismo que ella”, agregó.
Gutiérrez Luna mencionó que “el activismo de Rosario despertó miles de conciencias sociales, que ante la falta de un estado protector, encontraron en ella un corazón lleno de bondad y dignidad”.
Recordó que “conformó el Comité Eureka con el objetivo de exigir la verdad y la justicia y desde entonces se han sumado a esta lucha colectiva miles de personas”.
La congruencia de Ibarra de Piedra, precisó Gutiérrez Luna, a “postularse a la presidencia de la República en dos ocasiones. Y aunque por el régimen autoritario del régimen pasado no consiguió la victoria, alcanzó a ocupar en dos ocasiones una diputación federal y una senaduría”.
Lamentamos, dijo, la partida física de Rosario Ibarra de Piedra. Nos enorgullece el ejemplo de dignidad y de lucha frente al abuso del poder”.
Entre las reacciones se dio la de Aleida Alavez, vicecoordinadora del grupo parlamentario de Morena en San Lázaro.
«Rendimos un minuto de aplausos a la memoria de doña Rosario Ibarra de Piedra, defensora incansable de los derechos humanos y contra los abusos del poder. ¡Hasta Siempre Querida Rosario! DEP”.