Matan a más de la GN en su descanso; escasa seguridad para uniformados

En los tres años de existencia de la Guardia Nacional han sido asesinados 136 agentes de dicha institución, de los cuales al menos 86.7% se encontraba en su día libre. Más grave aún, entre 2017 y 2019 sólo un agente federal se suicidó, pero, de 2020 a 2022 ya van siete.

Combinando estos datos podemos atisbar la realidad de los agentes que integran ese cuerpo armado, Guardia Nacional no puede garantizar ni siquiera la seguridad física o mental de sus propios agentes.

Para poner las cosas en perspectiva: la tasa de riesgo (por cada 100, como probabilidad para un policía de ser asesinado) es en promedio 0.6% para un municipal mientras que para un guardia es 0.16%. A nivel estado es otra historia, aunque Guanajuato encabeza la lista de homicidios policiales con 289, su tasa es de 2.26%, mientras que Zacatecas, en décimo lugar con “sólo” 96 homicidios, ser policía es de alto riesgo con 4.47 por ciento.

Volviendo a la Guardia Nacional, durante su primer año fueron asesinados 25 agentes, para 2020 la cifra llegó a 36 y 2021 cerró con 61, un incremento de 69.4%, tan sólo el último año; al cierre de esta nota, van 14 en 2022.

Los agentes de la Guardia Nacional son, en mayor proporción a los municipales, objetivo de la delincuencia que azota a México, asesinados cuando carecen de chalecos, cascos, armas y municiones, patrullas o radios para pedir apoyo.

Estas cifras se tornan relevantes al considerar que, a finales de 2021, se anunciaron 2 mil 700 millones de pesos para los 50 municipios con más homicidios, pero, en la repartición no se consideraron homicidios policiales. A nivel estado la probabilidad ser asesinado como civil es más alta en Colima o Baja California, pero para un policía son Zacatecas y Guanajuato, donde la obligación de reducir homicidios civiles está detrás de la necesidad de no morir, literalmente, en el intento. Al diseñar la Estrategia Nacional de Seguridad se olvidaron de las necesidades mínimas del ciudadano obligado a implementarla.

Por ejemplo, la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza, ley secundaria para la creación de Guardia Nacional, considera en su artículo 7 Fracción III un arma punzocortante como amenaza letal inminente, sin embargo, desde su creación han sido asesinados más agentes con su propia pistola que con punzocortante, sin embargo, la selección de fundas de seguridad no es objeto de regulación. En los anexos al modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, publicados el 26 de enero en el Diario Oficial de la Federación se contemplan opciones de protección balística, sin considerar el estándar balístico correspondiente al dispositivo o indicando estándar de chaleco para placas, pues no son iguales.

Desde la perspectiva en la que se prioriza el resultado sobre el ciudadano debe preocuparnos la Guardia Nacional, aunque su tasa de riesgo sea menor en la mayoría de los estados. Para el gobierno federal es imprescindible usar a fuerzas armadas en labores de seguridad pública, ya que son los únicos mexicanos obligados legalmente al sacrificio. Si lo que importa es el resultado a como dé lugar, un ciudadano sacrificable es la opción. Así, las condiciones laborales dentro de la Guardia Nacional: son irrelevantes, no importa el prácticamente nulo respeto a la antigüedad, el disparejo acceso a servicios de salud o prestaciones económicas del personal de Policía Federal. ¿Qué va a importar lo que pase en cuanto entregan su arma de cargo?

Calcular el número de agentes asesinados al año tiene que ser parte de la estrategia, para México hablamos de 393 anuales.

Las pérdidas humanas “aceptables” son una variable ineludible en seguridad, si el agente es consciente el comandante debe serlo doblemente. Pero eso no le da derecho a derrochar su capital humano.

A finales de 2018 López Obrador declaró sobre la creación de Guardia Nacional: “el plan tiene mucha sustancia, es un plan para enfrentar la crisis grave de inseguridad y de violencia que se padece en el país.” Al parecer necesitamos urgentemente una institución que solucione la grave inseguridad pública y violencia institucional que viven los propios agentes de la Guardia Nacional.

¿Qué es Azul Cobalto?

  • Iniciativa de análisis estadístico que mide el riesgo al que están expuestos los policías mexicanos.
  • El objetivo es mejorar el diseño presupuestal para la adquisición de equipamiento.
  • Proyecto en tres fases diseñado para demostrar un modelo de fuerza.
  • Otras fases son: análisis jurídico de derechos y obligaciones, nacionales e internacionales (Legum) y análisis técnico de opciones de fuerza (Muluk).