Chihuahua, Chih.- La Fiscalía General del Estado investiga si el ataque armado perpetrado ayer contra un vehículo de un presunto exescolta del CEO de ARAS, Armando Gutiérrez, -quien podría ser familiar de la esposa de éste- fue en realidad un ataque de terceras personas o se trató de un montaje para buscar que se les brinde algún tipo de protección, ya que “hay cosas que no cuadran”.
Sobre los hechos acontecidos la madrugada de ayer miércoles en los que se reportaron al menos diez disparos contra un vehículo al exterior de un domicilio ubicado en las calles Cristóbal de Virues Miguel Ángel Méndez, de la colonia Ponce de León, en el cual apareció un mensaje amenazante exigiendo el pago a defraudados de ARAS, el fiscal general, Roberto Fierro Duarte, señaló que se está analizando la veracidad de que los hechos acontecieran tal y como fueron reportados pues hay cosas extrañas.
“Estamos analizando todas las líneas de investigación porque hay cosas que no cuadran, no nos deja muy claro el hecho de que sea este tema el que se esté haciendo un esquema de cobro así”, empezó manifestando.
Ahondando en esto, Fierro Duarte aseguró que están tratando de determinar si “realmente si suceden los hechos así como se ven o realmente ellos están buscando una protección”.
El fiscal refirió que según lo que le comentaban en la mañana el domicilio donde se encontraba el vehículo podía tener alguna relación con la esposa del CEO de ARAS, “pero no fue un atentado contra la esposa, sino que fue contra una persona que trabajaba con ellos en meses anteriores”. Persona que apuntó pudiera tratarse de un familiar.
Asimismo, el titular de la FGE aprovechó la ocasión para aclarar que siguen vigentes los aseguramientos de bienes realizados a los responsables de la empresa y que aunque no con la celeridad que les gustaría a los afectados están trabajando y avanzando en el caso.
“Créanlo que lo estamos haciendo de la mejor manera y siempre pensando en ellos, en los afectados”, refirió el fiscal, señalando que un caso de estas características, con esta magnitud y cantidad de víctimas lleva un tiempo y más cuando lo que se pretende es que haya un resarcimiento del daño a los afectados.
