Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy que hay un sabotaje de periodistas «de élite» para afectar a su gobierno.
“No es ético ni honesto usar fondos privados, obtenidos mediante actos de corrupción, para sabotear un programa gubernamental” de combate a la pobreza, señala el mandatario en una carta enviada al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) , a partir de la cual solicita la intervención de este organismo para esclarecer los ingresos de Carlos Loret de Mola.
Al destacar que no es un asunto “personal”, indica que si no es de competencia, le autorice dar a conocer facturas y comprobantes de los ingresos del comunicador.
La carta está dirigida a Blanca Lilia Ibarra Cadena, presidenta del Inai y el presidente la leyó en la conferencia matutina:
“Como es de dominio público, el viernes pasado di a conocer un resumen de una documentación que personas anónimas hicieron llegar a la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia, en la cual se fundamenta que el periodista Carlos Loret de Mola obtiene ingresos anuales por 35 millones de pesos.
“Como seguramente es del conocimiento de ustedes, esta persona se ha dedicado de manera permanente a calumniarme con el propósito de afectar mi autoridad moral y buscar detener el movimiento de transformación que millones de mexicanos estamos impulsando para acabar con las profundas desigualdades sociales causada por la corrupción que ha predominado en nuestro país y que se intensificó en el llamado periodo neoliberal o neoporfirista.
“Los beneficiarios de esta política de pillaje están molestos con nuestro proceder y han emprendido una campaña o guerra sucia utilizando a personajes como el señor Loret de Mola para desprestigiar y golpear políticamente a nuestro movimiento.
“En una democracia es legal y legítimo que exista oposición y el derecho al disenso y la libre expresión deben ser garantizados. Sin embargo, no es ético ni honesto usar fondos privados, obtenidos mediante actos de corrupción, para sabotear un programa gubernamental orientado a liberar al conjunto de la población de miserias y temores”.
México – añade en la misiva- no debe ser país de unos cuantos ni debemos presenciar impasibles los intentos de una banda de malhechores de causar nuevas desgracias a las mayorías.
“En consecuencia, como ciudadano Presidente de la República les solicito que se lleve a cabo una investigación para hacer públicas las percepciones, los bienes y el origen de la riqueza que posee el señor Carlos Loret de Mola socios y familiares.
“Esta información seguramente la podrán obtener en el registro público de la propiedad y comercio, en el servicio de administración tributaria o la unidad de inteligencia financiera.
“También les solicito que si ustedes no tienen competencia para atender este asunto me informen si puedo, como ciudadano, ejerciendo mi derecho a la libertad de información y expresión, dar a conocer facturas y comprobantes sobre los ingresos del señor Loret de Mola de conformidad con la documentación que me hicieron llegar los ciudadanos”, afirmó.
Manifestó el caso permite apreciar la nítida la diferencia entre el periodismo y la difamación, entre la búsqueda de la verdad y la fabricación de la mentira, entre la crítica ciudadana y el libelo como instrumento de intereses político empresariales furtivos e inconfesables. “No es pues un asunto menor ni personal que pueda solventarse con argumentos legaloides, sino parte del esfuerzo por purificar la vida pública de México en beneficio de todos, mediante la verdad, la transparencia y la abolición de los privilegios”, cierra la carta del presidente López Obrador.
No es personal
Previamente López Obrador subrayó en la conferencia de prensa que esta accion “no es un asunto personal. Yo pienso que todos deberíamos transparentar nuestros ingresos, los bienes, no debe de haber excepciones. La vida pública tiene que ser cada vez más pública, y saber cuánto ganan los periodistas».
«La mayoría gana muy poco, la inmensa mayoría, pero hay una élite vinculada a la mafia del poder político y económico, que obtiene muchísimo dinero y son un grupo de golpeadores que les pagan todo eso y además porque sin escrúpulos morales se lanzan a destruir a opositores o a quienes buscan cambios que los jefes sienten que les afectan porque les quitan privilegios.
«Esa prensa mercenaria debe de conocerse y debemos transparentar, saber cómo operan porque es un grupo que actúa con prepotencia y con corrupción. Todo ese dinero se origina en el erario, es presupuesto público», indicó.
La Jornada.