Chihuahua, Chih.-Apenas un reducido número de maestras acudieron la mañana de este sábado a la Plaza del Ángel secundando la convocatoria a manifestación pacífica lanzada a través de las redes sociales para exigir la vacunación de los niños y las condiciones necesarias en las escuelas para el regreso seguro a clases presenciales. Las maestras denunciaron que muchas escuelas públicas no están preparadas para volver el lunes, señalando que algunas no cuentan con energía eléctrica, calentones, aparatos e insumos para sanitización… afirmaron que no se encuentran protegidas con el esquema de vacunación de CanSino y Moderna, pidieron que se vacune y se haga prueba a los niños, y sobre todo denunciaron el muy escaso apoyo recibido tanto por Gobierno del Estado como del SNTE, aseguraron que desde que iniciaron el ciclo 2021- 2022 tan sólo recibieron tres litros de gel antibacterial y dos cubrebocas, eso para ellas maestras no se diga para los niños.
La maestra Ana Karen Chacón, que labora en el Jardín de Niños Consuelo Aguilar Lozano de Ciudad Juárez, empezó señalando que “en mi jardín ni siquiera tenemos calentón, yo en mi salón no tengo calentón. Luego nos piden que ventilemos los salones, con el frío que hace no se me hacen las condiciones adecuadas, los niños asisten sin cubrebocas, a veces sin abrigar bien, no están vacunados, no hay vacunas para niños menores de 5 años” que es a los que en su caso da clase. Afirmó que sus hijos asisten al jardín de niños en el que labora y no están vacunados.
Agregó que los alumnos de su plantel no pueden hacerse pruebas de COVID porque son de bajos recursos, añadiendo que “yo como maestra mi primera vacuna fue la CanSino, que ni siquiera está avalada, mi segundo ‘refuerzo’ porque ¿refuerzo de qué si no tengo nada?, ahora sí nos pusieron la Moderna, pero ¿refuerzo de qué si la CanSino no la validan para entrar en Estados Unidos? En ningún lado está avalada”.
La maestra Chacón denunció la falta de apoyos por parte de las autoridades. “No nos llegan apoyos, nos llegaron creo que fue tres litros de gel en septiembre, nada más gel antibacterial, no nos han llegado ni cubrebocas, nos llegó un galoncito de cloro, nada más es lo que tenemos nosotros como apoyo, señaló.
Añadió que tuvieron que comprar por su propia cuenta el termómetro “porque el Gobierno no nos lo brindó, no tenemos ni siquiera aparatos para sanitizar los salones, nosotros lo hacemos con spray” y tuvieron que comprar hasta la sal para sanitizar “no nos dieron nada absolutamente”.
Sobre si habían recibido apoyo del sindicato del SNTE, no dudó en manifestar que “nada, ahorita están mire… nada, soy de la Sección 42 y lo único que nos brindaron fue un cubrebocas ahora en la vacuna y otro cubrebocas creo que en septiembre- octubre que inició el ciclo, nada más, y eso sí nos han subido la cuota de los sindicatos y yo no veo ayuda de ningún tipo”.
Afirmó que la postura del gobierno de que las aportaciones sean voluntarias tampoco ayuda al mantenimiento de los planteles, menos aún durante estos dos años, y afirmó que el lunes acudirá a laborar. “Tengo que o pierdo mi trabajo, pero voy muy inconforme”, manifestó.
Por su parte, la maestra Angélica Valles del Jardín Aquiles Serdán de la ciudad de Chihuahua, refirió que algunas maestras no cuentan en sus salones con calentón y sobre todo que “no se cuenta con la ventilación necesaria”. “Como están los salones no se puede mantener la distancia de los niños de dos metros que es lo que nos piden, yo por ejemplo estoy recibiendo seis niños por semana”, apuntó.
Pidió a las autoridades que se cumplan las condiciones para “un regreso seguro, tanto para maestros como para niños, estamos exigiendo las vacunas, que vacunen a los niños de 5 a 12, más que nada para que no haya mucho contagio porque los niños se están contagiando mucho, se está rumorando que hay muchos contagios en el Hospital Infantil”.
Sobre si con el regreso a presenciales este lunes 14 de enero se estaba exponiendo la vida de los maestros no dudó en responder “sí, demasiado”. Enfatizó que no se sienten protegidos con la primera vacuna CanSino y el refuerzo de Moderna, y que en el caso de los niños aún es peor pues no cuentan ni con vacuna.
Mientras, Michel Cepeda, quien labora en una escuela privada pero acudió a apoyar la exigencia, denunció las trabas que ha tenido por parte de las autoridades educativas y la USICAMM para conseguir su plaza, con diversas arbitrariedades en los diferentes procesos que ha participado. Asimismo aseveró que “el sindicato es una farsa” y no apoya a sus agremiados.