La cuadrilla «pro alianzas»

Por: Mtra. Erika Gabriela González Gaytán

Recientemente en los grupos magisteriales y demás personal de la educación, agremiado a la Sección 42 del SNTE, WhatsApp y Facebook, se ha implementado una «campaña pro alianzas» entre los diversos proyectos que se están construyendo y perfilando como participantes rumbo a la contienda electoral para la renovación de la directiva seccional en la 42.

Algunos «pro alianzas» lo hacen de frente con claridad en la intención, cosa que hay que reconocerles y otros de poca ética reconocida lanzan «inocentemente» el anzuelo para ver cuántos incautos pescan o como se dice por ahí lanzan la piedra y esconden la mano.

El patrón reiterado en el discurso de convencimiento de esta cuadrilla es a través del cuestionamiento: ¿dejar que gane el proyecto del «fenómeno acústico» o unirse (básicamente al proyecto de la «nueva época»)?

Resulta hilarante imaginar las razones para la elección de los nombres de esos proyectos, ¿por qué querría la base gremial replicar aquel sonido que quitó el pan de la mesa a sus familias?; y por otra parte ¿por qué razón la base se sentiría identificada con el nombre de un polémico y difuso movimiento estadounidense de los años 60s que promete una nueva época en cuyos primeros cimientos se han observado falsas promesas y manipulaciones?, mezclar además política sindical con ese tipo de cuestiones e intenciones pseudo científico-religioso- filosóficas, resulta por extraño, interesante pero para un estudio.

Pero en fin, la situación es sencilla, los «pro alianzas» parte de la «nueva época» que van por la vida argumentando su preocupación por el posible triunfo del «fenómeno acústico» deben saber que ambos, es más, cinco de los seis proyectos posiblemente participantes están dentro del oficialismo, es decir el actual Comité Seccional incluye a los que promueven formalmente la necesidad de las alianzas; vaya forma de engañarse y engañar a las y los compañeros que no están tan empapados del tema, los cinco proyectos son lo mismo y también muy posiblemente cierren filas para unir sus huestes e intentar perpetuarse en el poder.

Habrá, cuando esté permitido por supuesto porque aún no es tiempo, un proyecto de verdadera alternancia, el cual incluye a todas y todos aquellos compañeros independientes, activistas sociales o no, que desean un cambio a profundidad, que desean transitar de las pésimas prácticas sindicales que nos han llevado al debacle hacia el inicio de la justicia laboral, de la dignidad magisterial y de la democracia sindical; así mismo incluye a todas aquellas agrupaciones, asociaciones y movimientos sociales organizados con claros y bien cimentados ideales, principios y valores que surgieron al interior de la 42 a partir del 2018 precisamente para visibilizar, señalar las irregularidades, negligencia y abusos de la cúpula sindical, las autoridades administrativas y gubernamentales y actuar por el bien común de todos los agremiados; todos auténticamente emanados de la base y por ello se define y afirma a futuro, cuando el reglamento lo permita, como un proyecto verdaderamente alternativo.

No es ético presentar proyectos oficialistas como proyectos alternativos, el hecho de que la ambición desmedida por llegar a la secretaría general les impida ponerse de acuerdo y provoque ya, cinco proyectos internos en el comité seccional no los convierte en oposición, ni en alternancia, siguen siendo proyectos oficialistas guste o no.

Hasta el momento y en síntesis podemos decir pues, que se están perfilando sin caer en el extremo de encasillar en lo bueno o lo malo, simplemente seis proyectos rumbo a la renovación de directivas seccionales en la Sección 42 del SNTE y cinco son oficialistas, pero usted investigue, indague en la historia, vea, pregunte qué ha sucedido en los últimos diez años, bajo el «liderazgo» de quién, en qué proyectos tienen metida la mano esos personajes, valore, pondere, piense idealmente con sentido colectivo y vaya preparando su decisión.