Querétaro, Qro. El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó frente a Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), su decisión de promover una reforma para que de una vez y para siempre se acaben los fraudes a la voluntad popular y se tengan jueces y autoridades comiciales imparciales.
La intención es que se acabe con ese periodo vergonzoso que se padeció en el país, agregó el titular del Ejecutivo federal, quien ha mantenido una confrontación con el consejero por diversas causas, entre ellas el gasto del órgano electoral, los salarios de los directivos y los escasos recursos para el proceso de revocación de mandato.
Al presidir el 105 aniversario de la promulgación de la Constitución, López Obrador insistió en que su propuesta tiene el fin de que los comicios sean limpios y libres, como lo pedía el presidente Francisco I. Madero. “No consejeros, magistrados, empleados del presidente o de los partidos”, sino autoridades verdaderamente independientes, de inobjetable honestidad, con voluntad y vocación democrática.
“Nos podemos poner de acuerdo con eso”, confió el político tabasqueño en el Teatro de la República, donde ni él ni Córdova se acercaron para saludarse y este último evitó aplaudirle.
López Obrador puso a Costa Rica de ejemplo a seguir en materia electoral, pues desde hace mucho tiene resuelto todo lo relacionado con esos procesos. “No saben de fraude, no saben de compra de voto y se respetan las decisiones de las autoridades electorales. Eso lo podemos lograr, un poder verdaderamente independiente para que se haga valer la democracia”, enfatizó.
Acompañado por secretarios de Estado, gobernadores y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, el Presidente también se refirió a la reforma eléctrica que se analiza en la Cámara de Diputados. Al respecto, expuso que su iniciativa busca fortalecer la industria nacional, porque evidentemente “hay un desbalance, no hay equilibrios”.
Indicó que la reforma de 2013 dio todos los privilegios a las empresas particulares al grado de que, si esto no se resuelve, desaparece la Comisión Federal de Electricidad (CFE). De igual manera, añadió que en el despacho del energético se dio preferencia a los privados y se llegó al extremo de no considerar energía limpia la producida por la paraestatal en sus plantas hidroeléctricas, pese a que es la más limpia y barata.
“Ahora estamos buscando que, sin extremismos, se resuelva este asunto y que se mantenga la equidad, 46 por ciento del mercado eléctrico para las empresas privadas, 54 para la CFE”, subrayó.
López Obrador agregó que durante todo el periodo neoliberal, en vez de avanzar, se retrocedió en cuanto a los derechos establecidos en la Constitución. “No se legisló en favor del pueblo de México, se legisló en favor de las minorías y se entregaron bienes de la nación a particulares, nacionales y extranjeros; hubo graves retrocesos”.
Tras su triunfo electoral en 2018, dijo que se pensó en proponer una nueva Carta Magna, pero “imagínense… lo que nos hubiese costado llevar a cabo un cambio así. Nos hubiese desgastado, nos hubiese confrontado, no hubiésemos avanzado”.
Por eso se optó en reformar buscando los equilibrios, la conciliación, y se avanzó en reformas muy importantes. Entre ellas, enumeró la introducción a la Constitución del derecho de los adultos mayores a una pensión y prohibir la condonación de impuestos.
La Jornada.