La periodista perdió la vida el pasado 23 de enero y se convirtió en la segunda mexicana asesinada en una semana en Tijuana, Baja California, así como la tercera en todo el país durante el mes de enero.
El alcalde comentó que es un tema en el que no se debe bajar la guardia y por el contrario, estar atentos y respetar la libertad de expresión de los comunicadores.
“Nos guste o no nos guste su opinión o lo que en un momento dado publiquen o pregunten, hay que respetarlos siempre para no fomentar acciones de odio en contra de nadie, y en este caso de los periodistas”, expresó.