Chihuahua, Chih.- En sesión de cabildo virtual la regidora de Movimiento Ciudadano, dio un posicionamiento ante el cabildo destacando al gobierno municipal que se trabaje en pro de la atención a la violencia de género.
A continuación el posicionamiento:
El día de hoy quiero llamar su atención para exponer un caso que muestra las graves consecuencias que genera la omisión de las autoridades en la atención a la violencia de género, particularmente a la violencia familiar. Un caso que se suma a los cientos y miles de casos que todos los días se presentan en nuestro municipio y que, por ser invisibilizados, las autoridades no responden y la sociedad no los reclama.
El día de ayer una mujer se vio en la necesidad de salir a la calle, a altas horas de la noche y cargando a sus hijos, con tal de huir de la violencia de su marido. A pesar del riesgo que implicó salir de madrugada, sin ropa, sin dinero y sin tener a dónde dirigirse, esa era la única opción que le quedó para salvar su vida y la de sus menores hijos.
Por fortuna (y sólo por eso), la mujer se encontró con una joven de la sociedad civil que se asume feminista, convencida de la lucha por los derechos humanos de las mujeres y partidaria de las acciones públicas para erradicar la violencia por razones de género. Ella llevó a la mujer y a sus hijos a las instalaciones del Centro de Justicia para las Mujeres, CEJUM, y cuál sería su sorpresa al no encontrar personal de guardia capacitado para recibir y atender el caso; toda la información que recibieron fue que el albergue para mujeres violentadas se encontraba cerrado y que era mejor acudir al día siguiente en horario de oficina para recibir atención. No hubo más remedio que asumir personalmente el costo de hospedar a esa mujer y a sus hijos en un hotel de la ciudad, para continuar al día siguiente, acompañándoles en su búsqueda por refugio, protección y justicia. Esto es inadmisible sobretodo en un municipio donde existe una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.
El caso es dramático, a nadie nos gusta escuchar estas historias, pero lo importante sería que nuestra indignación se convirtiera en acción social que no permitiera que esto siga sucediendo, porque el relato es fuerte, pero más impresionantes son las cifras que tenemos en esta materia.
Al cierre del 2021, tan solo en nuestro municipio, el número de casos clasificados por FICOSEC como violencia familiar, durante el año, fue de 2951. En el mismo periodo, el estado de Chihuahua tiene el deshonroso primer lugar en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, que asciende a la cantidad de 52,280 llamadas -muy por encima de las 44,656 presentadas en la ciudad de México-, según los datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Así las cosas, por un lado tenemos más presente que nunca el fenómeno de violencia contra las mujeres por razones de género y de violencia familiar, ambas exacerbadas por el confinamiento social que vivimos en este tiempo de pandemia; y, por otro lado, tenemos a autoridades ignorantes de sus obligaciones frente a la violación a los derechos humanos de las mujeres, y omisas en el cumplimiento de los deberes que les marcan los instrumentos jurídicos locales, nacionales e internacionales para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres.
Debería ser una prioridad para los gobiernos municipal y estatal, contar con un sistema de atención eficiente que dé respuesta inmediata en los casos de urgencia y emergencia, cuando las mujeres, niñas, niños y adolescentes, huyen de la inminente violencia en sus espacios familiares. Todas las autoridades y personas involucradas con las instituciones a cargo de atender y prevenir estas violencias deben estar enteradas, incluido el personal de vigilancia, de las medidas que deben tomarse y las respuestas que deben darse.
Si estos hechos y estas cifras no nos empujan a actuar con inmediatez, de manera coordinada y eficaz, creo que lo terminaremos pagando muy caro como sociedad, de hecho, así está sucediendo.
Agradecida por su interés y escucha.
