Por: Profr. Fernando Álvarez Montoya
“…y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.” Ernesto “Che” Guevara
No hay valor más apreciado por el ser humano que la libertad. La libertad no sólo es un término, es la significación más amplia por el cual millones de hombres y mujeres libres de ataduras luchan y han luchado toda su vida y entregado su existencia.
Atada a la vida desde su inicio, inherente y congénita, le es al nuevo ser un presente que tiene que conservar toda su existencia. Guardar, conservar este derecho que le es innato, propio y no negociable. Inalienable, no transferible. Ser libres tiene una significancia de vida muy amplia cuando no permitimos que nada ni nadie asfixie y constriña nuestro espacio vital de vida. Ser libre trasciende cuando no permitimos que cualquiera nos imponga cadenas, ataduras y coarte nuestra libertad de ser, de pensar luchar y de escribir.
Para unos la libertad es una estatua, para otros es el aceite que permite mover los engranes del motor que encamina a la humanidad para adquirir este sublime bien preciado. El deseo de ser libre, es la chispa que incendia las praderas para que el ser humano y la humanidad logren su redención. Y, si asi es, por qué, permitimos que miserables mancillen y ultrajen nuestra libertad, nuestra existencia. Nuestra dignidad
Luchar para lograr, lograr para vencer. Humillados, ultrajados cientos, miles de maestras, maestros pensionados / jubilados agremiados a la Sección 42 silentes, callados permiten que sus victimarios gocen de cabal salud, riqueza y tranquilidad. Sumisos, victimizados no distinguen que con su actitud se ponen de lado de sus verdugos.
El atraco económico cometido y la metida de mano a las pensiones y salarios por el verdugo principal el Secretario General de la Sección 42 (Ever Avitia) recientemente al magisterio estatal -sobre todo a los pensionados- es grave y grande pero; es más grande la vergüenza que se convierte en ofensa el guardar silencio cómplice por los maestros y maestras activos, jubilados, pensionados que no hacen nada para resarcir el agravio. Cómo recuperar lo perdido, cómo rescatar lo robado si no intentamos salir de nuestra cómoda irracionalidad y libertad conculcada.
“La verdad nos hará libres” Dicen y dicen bien, que el que tiene la información, tiene el control; pues si asi es, vayamos por ella a través de la acción y la investigación para conocer esa verdad.
No se conoce una sociedad o grupo humano que sea libre sólo por obra y gracia del espíritu santo o por generación espontánea. La lucha por la libertad y por encontrar la verdad se da a través de la información (lectura) investigación, organización y acción.
Luchemos por recuperar lo robado, no permitamos el atraco, no permitamos el ultraje a nuestra dignidad. No hay peor lucha que la que no se hace. Sin lucha, no hay victoria.
No son los rebeldes los que crean los problemas del mundo. Son los problemas del mundo los que crean los rebeldes. Año de Ricardo Flores Magón