Profesores del CEIP César Barrios de Lepe (Huelva) han iniciado una campaña de apoyo a un menor transexual del centro –que cursa quinto de Primaria–, con la finalidad también de concienciar a la sociedad contra la transfobia. Por ello, desde hace unos días acuden al colegio con faldas y las uñas pintadas. Esto se inició cuando descubrieron el «acoso» al menor por acudir al mismo con las uñas pintadas.
Así, en declaraciones a los medios, el director del centro, Joaquín Hernández, ha explicado que todo se inició cuando llegó a los oídos de los docentes que un niño del colegio «estaba sufriendo insultos y algunas vejaciones por parte de otros compañeros» por acudir al centro con las uñas pintadas. Por ello, decidieron hablar con el menor afectado, que trasladó que la situación no se daba solo en el interior del centro, sino que también se producía en su vida diaria, motivo por el que «…
Por ello, los profesores comenzaron con esta iniciativa con la intención de «generar debate» con respecto a este tipo de situaciones en los centros escolares y en la sociedad, toda vez Hernández ha apuntado que esto «ha sido solo el inicio» ya que se han puesto en contacto con asociaciones y con el Ayuntamiento de Lepe para, a partir de enero, «dar forma a un proyecto a nivel de localidad, al que se sumarán «todos los centros» para que esta acción no se convierta en «algo efímero».
En este sentido, el director del CEIP César Barrios ha subrayado que lo que se pretende es «concienciar» para que no se vuelvan a producir situaciones como la de este niño «que lleva un año sin salir a la calle«.
«Sabía que había nacido niño, pero que se siente y quiere ser niña»
Con respecto al menor, que tiene once años, Hernández ha subrayado que es «tímido» pero que sigue asistiendo al colegio «con total normalidad», así como que está de acuerdo en que se siga adelante con esta iniciativa de que los profesores acudan a dar clases con la falda y las uñas pintadas. Además, ha explicado que, aunque se refiere a sí mismo como niño, cuando le preguntaron cómo se sentía «dijo que sabía que había nacido niño, pero que se siente y quiere ser niña».
Por otra parte, ha apuntado que desde el inicio de esta campaña «no ha vuelto a ser acosado», al tiempo que ha reseñado que cuando la jefa de estudios habló con los niños los profesores se dieron cuenta de que «no era un acoso continuado», así como que los propios menores no eran conscientes del alcance del posible daño, por lo que «muchos se desplomaron, lloraron y se dieron cuenta del daño».
En este sentido, ha señalado que muchos de los estudiantes también han comenzado a acudir con las uñas pintadas, algunos de los cuales son «precisamente los mismos que le decían cosas».
Finalmente, ha reiterado que aunque el acoso «se haya acabo en el centro, si cuando salga a la calle sigue con los mismo problemas, esto no sirve de nada», motivo por el que considera que el trabajo hay que hacerlo «a nivel de localidad».