Chihuahua.- La diputada América García, integrante de la bancada de Movimiento Ciudadano, presentó una iiciativa en virtud de que se inscriba en los muros de honor del Congreso, el nombre de Marisela Escobedo.
La legisladora, al inicio de su participación en el pleno del Congreso del Estado, refirió que en los muros de honor del edificio del Poder Legislativo, solamente se encuentra inscrito el nombre de una mujer; América García señaló que el propósito de incorporar y grabar con letras doradas el nombre de Marisela Escobedo Ortiz, es un homenaje y reconocimiento póstumo a su lucha y entrega.
Manifestó que Marisela es una mujer que no necesita introducción; un nombre popular, una mujer famosa entre los mexicanos e incluso a nivel internacional; los motivos por los que adquirió esta categoría entre las personas, no fue por causas positivas, sin embargo, sí lo fue por sus consecuencias. Persistente, activista, determinante y voz clave en la lucha contra los feminicidios en México; todos esos son los adjetivos que se le pueden dar a Marisela, una madre entristecida, pero con un carácter inquebrantable.
“Ella encontró al asesino de su hija en Fresnillo, Zacatecas. Lo detuvieron y, pese a haber confesado el asesinato de la joven, e incluso informado del lugar donde quemó su cuerpo, fue absuelto por los jueces”, recordó.
Agregó que Marisela luchó contra la impunidad, que lamentablemente, el mismo Estado permitió en la búsqueda de justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo. Organizó y promovió manifestaciones para expresar todo aquello que cualquier madre haría por sus hijos, pero que traspasó fronteras y unió a cientos de personas con los mismos objetivos e ideales, lo que terminó siendo la razón, para injustamente, ganarse su homicidio el día 16 de diciembre de 2010 frente a Palacio de Gobierno de Chihuahua.
Fialmente enfatizó que al hablar de Marisela Escobedo, hablamos de cientos de madres luchando por los mismos ideales, de cientos de hijas que no volverán a casa, de miles de niñas y mujeres que tendrán que despertar en un mundo despiadado, en donde pareciera que ser mujer, es una sentencia segura.