“El Ejército no tiene aspiración política”; 111 aniversario del inicio de la Revolución

Ciudad de México.- Las Fuerzas Armadas refrendaron su lealtad al poder civil, descartaron tener aspiraciones políticas y afirmaron que cumplirán las tareas encomendadas por el actual gobierno.

Tenemos claro que la subordinación al poder civil es norma, responsabilidad y convicción, debido a que la profesión militar jamás contempla aspiraciones políticas”, aseguró Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa, al participar en la conmemoración del 111 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, la investigadora Beatriz Gutiérrez Müller e integrantes del gabinete, dijo que las Fuerzas Armadas están comprometidas en apoyar la consolidación del actual régimen. Además, exhortó a unirse al proyecto de la 4T y trabajar en un mismo objetivo.

En tanto, López Obrador reconoció la lealtad de militares, marinos y guardias nacionales que, dijo, vienen del “México profundo”, y pertenecen al pueblo mismo.

Los integrantes de las Fuerzas Armadas son leales a la Constitución y a las instituciones, no han pertenecido ni van a pertenecer, estoy seguro, a la oligarquía”, aseveró.

En el desfile participaron tres mil 953 militares, dos mil 431 civiles y 335 niños. Se utilizaron dos mil 052 caballos, 71 vehículos y 15 aeronaves.

RESALTA LEALTAD DE LAS FUERZAS ARMADAS

Las Fuerzas Armadas están comprometidas con el poder civil, no tienen aspiraciones políticas y cumplirán las tareas que les ha encomendado el actual gobierno, aseguró el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

Al participar en la conmemoración del 111 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, Sandoval estableció que las fuerzas armadas están comprometidas en apoyar la consolidación del actual régimen.

Los soldados, marinos y guardias nacionales le refrendamos nuestra lealtad y compromiso de seguir trabajando en los proyectos que se nos han encomendado, con honestidad, integridad, disciplina y profesionalismo.

«Las Fuerzas Armadas y guardias nacionales tenemos claro que la subordinación al poder civil es norma, responsabilidad y convicción debido a que la profesión militar jamás contempla aspiraciones políticas”, enfatizó.

El secretario de la Defensa también exhortó a unirse al proyecto de la 4T y a trabajar en un mismo objetivo.

«Como mexicanos es necesario estar unidos en el proyecto de Nación que está en marcha, porque lejos de las diferencias de pensamiento que pudieran existir nos une la historia, el amor por la tierra que nos vio nacer y la convicción de que sólo trabajando en un mismo objetivo podremos hacer la realidad, esta realidad que cada día sea más prometedora”, expresó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció la lealtad de las Fuerzas Armadas que, dijo, vienen del “México profundo”, y pertenecen al pueblo mismo.

«Los integrantes de las Fuerzas Armadas son leales a la Constitución y a las instituciones, no han pertenecido ni van a pertenecer, estoy seguro, a la oligarquía.

Nunca traicionarán a su gente, nunca traicionarán a la libertad, la justicia, la democracia, nunca traicionará el soldado mexicano a la patria”, sentenció López Obrador en su discurso.

En el recuento histórico que hizo en su discurso, el Presidente destacó que a lo largo de la historia del México independiente, el actual Ejército ha sido un ejemplo de compromiso y lealtad.

Al referirse a las tres grandes transformaciones registradas en la historia del país: la Independencia, la Reforma y la Revolución, dijo que lograron avances esenciales, muy importantes.

«La revolución maderista fue verdaderamente eficaz. En solo seis meses, a partir del 20 de noviembre de 1910, cuando se llamó al pueblo a tomar las armas, se consumó el derrocamiento de Porfirio Díaz”, señaló.

«Sin embargo, en el terreno de la democracia, con excepción de Madero, prácticamente nada aportaron los gobernantes revolucionarios. El grupo político surgido de la Revolución no tenía realmente vocación democrática”, añadió en su discurso.

Al inicio de la ceremonia, el presidente entregó a Sandoval y al secretario de la Marina, Rafael Ojeda, la medalla a la honestidad, en reconocimiento a su labor comprometida en los encargos que les han sido asignados en los últimos tres años.

Además, se entregaron 550 ascensos a mujeres y 3 mil 568 a hombres en todas las Fuerzas Armadas.

En el desfile conmemorativo del inicio de la Revolución participaron 3 mil 953 militares, 2 mil 431 civiles, 335 niños. Se utilizaron 2 mil 052 caballos, 71 vehículos y 15 aeronaves.

-Arturo Páramo.

FESTEJO REVOLUCIONARIO MUY COLORIDO

Con poca participación ciudadana se efectuó el desfile cívico-militar conmemorativo por los 111 años de la Revolución Mexicana en el Centro Histórico y Paseo de la Reforma.

Asistentes al desfile ubicados en la calle de 5 de febrero, Hidalgo, Eje Central y Paseo de la Reforma expresaron sentirse seguros de acudir al evento multitudinario al estar vacunados contra el covid-19.

Con la apertura gradual de eventos masivos en la Ciudad de México, Jorge Rodríguez acudió con su esposa y sus nietos desde Morelos. Para él fue un “respiro” poder volver a los eventos masivos acompañado de su familia después del confinamiento.

Declaró que con la apertura de actividades por el semáforo epidémico en verde, planeó llevar a sus pequeños nietos a ver por primera vez un desfile en la Ciudad de México.

El señor, quien llegó desde las 10 de la mañana no, tuvo problemas para encontrar un lugar en primera fila sobre el Eje Central, esquina con la calle 5 de Mayo y recordó que en otros desfiles antes de la pandemia, como el ya tradicional del Día de Muertos o el del 15 de septiembre, desde temprano había gente apartando lugares.

«Vengo con mis nietos, es la primera vez para ellos. Nos animamos a venir porque estamos vacunados los adultos”, declaró.

Liliana, visitante de Bogotá, Colombia, relató que varias ocasiones ha visitado México, pero por la pandemia pospuso viajar en la CDMX.

La turista colombiana expresó que la vacunación en el mundo fue un factor para que decidiera volver a viajar y aprovechó para ver el desfile revolucionario antes de partir a Cancún.

«Me siento completamente segura. Estoy vacunada, se usa mascarilla. Visitare otros estados aprovechando mi vista en México”, refirió la turista colombiana.

Los asistentes al desfile no tuvieron problemas para observar a los jinetes disfrazados de villistas, zapatistas y carrancistas, además de las adelitas en su paso del Zócalo hacia el Campo Marte, así como los tráileres de la Secretaría de la Defensa Nacional decorados con pasajes de la Revolución Mexicana.

Hubo aquellos que hubieran deseado ver un mayor despliegue de carros alegóricos, como el señor Felipe, quien fue con su esposa Josefina, desde Ecatepec, Estado de México. Consideró que faltó ver mayor producción en el evento, sin embargo, para él fue un buen momento de retorno a la normalidad sin aglomeraciones.

En el recorrido realizado por Excélsior no hubo gritos de júbilo o de admiración al paso de los carros alegóricos, tampoco reclamos o manifestaciones de opositores a la actual administración.

Ximena Mejía

En la plancha del Zócalo se escenificaron, por parte de elementos del Ejército, siete  pasajes históricos: el Plan de San Luis, los Tratados de Ciudad Juárez, el Plan de Ayala, el Decreto No. 1421, el Plan de Guadalupe (escenificación del bombardeo aeronaval de Topolobampo), los Tratados de Teoloyucan y la promulgación de la Constitución de 1917. Luego, los carros alegóricos iniciaron el desfile militar. Foto: Eduardo Jiménez y Cuartoscuro