Una gran catrina cobijó con su amplia falda negra el altar para Beto Lozano que los colaboradores del DIF Municipal instalaron en el centro histórico de la ciudad junto a 13 dependencias del Gobierno Municipal que también participaron.
En la ofrenda dedicada al cantante y autor, orgullo fronterizo, se incluyó a su recién fallecida esposa Gloria Estela Galván, con una foto del día de su boda, así como artículos personales, como la guitarra, discos y fotografías de la época que despertaron bellos recuerdos entre quienes acudieron a observar los altares.
El premio para los altares de las dependencias de gobierno que participaron y que ganaron los tres primeros lugares, fue de becas por un semestre en el Centro Municipal de las Artes (CMA), así como una canasta con dulces típicos.
El primer lugar lo obtuvo la Dirección de Educación con un altar dedicado al escritor Juan Rulfo, el segundo lugar fue para el altar titulado “El bombero caído”, que instaló el Departamento de Bomberos.
Así se recordó y rindió tributo a quien se considera una máxima figura del romanticismo de esta localidad, Beto Lozano, artista adoptado amorosamente por la ciudad y que falleció un 28 de diciembre de 1996, de tan solo 28 años de edad.