De los 287 choques y atropellos atendidos durante el mes en curso, 83 han huido del lugar sin prestar auxilio a las víctimas, y 39 de ellos lo hicieron por su propio pie, abandonando el vehículo.
Además de los daños causados a los afectados, a la propiedad pública y privada, este tipo de incidentes dejan personas lesionadas e incluso muertes sin un castigo e indemnización.
Es por ello que la instrucción de la corporación vial es permanecer en la escena del siniestro hasta que arriben los oficiales para evitar problemas legales, y en caso de ser testigo, proporcionar la información con la que se cuente para identificar a los infractores.