#Opinión
Por: Xochitl García
Cual niñas chiquitas, las diputadas Yesenia Reyes y América García, han convertido el pleno del Congreso en un ring, dejando a la vista de todos, ya no el desacuerdo sino el odio que se tienen una y otra.
Es común que se vea entre los legisladores desacuerdos, e incluso hemos visto en alguna que otra legislatura que se dan intento de golpes, pero después como si nada, los diputados se abrazan, ríen y se burlan del show que montaron.
Sin embargo en este caso no hay show: el odio que existe entre estas legisladoras es real y lo ponen de manifiesto enfrente de todo el pleno, siendo incluso la burla de los medios de comunicación.
Ya deberían de ponerles sus guantes de box a las legisladoras, ambas provenientes del distrito de Nuevo Casas Grandes, dejarlas que se den, a ver si así acaban con sus teatritos que se presentan en casi cada sesión.
Sus comentarios e indirectas muy directas en el pleno son tan evidentes y no faltaron el día de hoy en la sesión, que la diputada presidenta tuvo que ponerles un estate quieto a las dos por estar rompiéndose las medias en plena sesión: «yo quisiera de la manera más atenta hacer una moción de orden…pedirles por favor que en las intervenciones siempre nos conduzcamos con respeto…que nos conduzcamos con mucho respeto…»
Y es que las rencillas vienen desde que ambas eran funcionarias en la región del noreste, luego candidatas de diversos partidos, llegando incluso a denunciarse por amenazas.
Una habla y la otra sarcásticamente le contesta, y viceversa; una trae un tema y la otra busca ganárselo.
Hasta Mario Vázquez, el coordinador blanquiazul, hizo una llamada de atención para que el debate sea en torno a las ideas y este sea despersonalizado, para poder ser objetivos y así evitar «en donde pareciera que hay cuestiones más personales, de diferencias políticas…»
Además la presi les dijo que recuerden que muchos de estos comentarios se pueden realizar en las comisiones.