El titular de la dependencia, Rogelio Alejandro Pinal Castellanos, informó que los migrantes que arriban al sitio son atendidos con todas las medidas sanitarias, por lo que al ingresar se les aplica la prueba rápida de Covid-19, y en caso de salir positivos son canalizados al hotel Filtro.
Quienes permanecen en el gimnasio son asistidos por personal de Derechos Humanos y de Centros Comunitarios, quienes apoyan a familias completas que llegan solicitando asilo desde Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ecuador e incluso algunas personas que se desplazan de varios estados de México, en su mayoría de Michoacán.
Los migrantes permanecen durante siete días en el gimnasio Kiki Romero, donde además del hospedaje reciben alimento gratuito y servicio médico, en coordinación con los gobiernos federal y estatal.
Después de los siete días, los migrantes son transferidos para mayor estancia al Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, pero antes, se les aplica otra prueba de Covid-19, y en caso de salir positivos se canalizan al hotel Filtro.
