Un proceso de promoción vertical entre el fracaso y la traición

Por: Profa. Alba Luz Jurado Méndez

Acusar a los maestros y maestras de copiones, deshonestos y tramposos no oculta la ineficacia del USICAMM ni evade su responsabilidad en salvaguardar los reactivos y asumir el riesgo de pruebas estandarizadas. Ante esto vemos como los perdedores de siempre siguen siendo los maestros y maestras, las escuelas y en general las comunidades educativas. Otra vez se juega con la educación, una vez más se apuesta a los compadrazgos y queda impune la negligencia de un sistema que es incapaz de reconocer que el USICAMM es el responsable directo de estas anormalidades que afectan a miles y miles de maestros, ¡La cólera es inevitable!

El proyecto de la 4T una vez más ha fallado demostrando que carece de sentido y con la superficialidad de siempre, sigue sembrando a su paso más dudas que certezas. La prueba está en todo el proceso del examen para promoción vertical que nos hace cuestionar lo siguiente: ¿Cuándo reconocerán que la falla es del sistema y no de los profesores? ¿cuándo se juzgará como se merece a los responsables de las fallas? ¿Cuándo se generará un verdadero mecanismo para que la promoción vertical sea serio y responsable? ¿Cuándo se dejará de usar a los maestros y maestras en montajes y barañas de mentiras? ¿Cuándo la decisión de quien asuma la dirección de una escuela será responsabilidad colectiva y no administrativa?

La idea de evaluación hegemónica nació entre conflictos, está en constante tensión. La idea de otorgar las direcciones con un esquema de puntaje frío y parámetros irreales; un proceso repleto de falsedades, mentiras y lleno de nubarrones desde el inicio hasta el final, colmado de incertidumbre e inquietantes resultados, atosigando al magisterio, hundiéndole la bota en la cara a los miles de maestros y maestras, con las promesas de promoción y reconocimiento. Que piensan que con comunicados oficiales por parte del USICAMM, con argumentos de risa, buscan ocultar las deficiencias de las herramientas aplicadas que ni siquiera han mostrado la capacidad para poder implementar una evaluación a nivel nacional.

De nuevo salen a relucir las ideas competitivas, la desfachatez de las autoridades, la inconsistencia de un proyecto que nació muerto, las dádivas de un sistema que busca cubrir con migajas años de pacto neoliberal y las relucientes armas expuestas por el USICAMM excusando su incapacidad a través de la deshonra profesional afectando directamente a miles de maestras y maestros honestos.

Mientras tanto el proceso quedo a deber como siempre…