- Emite FGE recomendaciones para prevenir ser víctima de estos delitos.
- Se sugiere llamar a Denuncia Anónima 089, Emergencias 911 o la línea directa 614-429-36-39.
Chihuahua.- La Fiscalía General del Estado da a conocer las características de delitos que se comportan aparentemente similar, sin embargo, se diferencian en algunos detalles. Especialistas en delitos patrimoniales dan a conocer que si bien el fraude telefónico, la extorsión telefónica y el secuestro virtual se diferencian en el uso o no de violencia, amenazas, estafas, fines y modalidades.
El fraude telefónico, no es una extorsión como tal, ya que no conlleva amenazas o violencia explícita, sino ingeniería social, que va convenciendo a la víctima de realizar ciertas actividades como proporcionar datos personales, bancarios, con el fin de engañarle y obtener dinero.
“Normalmente, recibimos una llamada, donde se hacen pasar por alguna entidad gubernamental, empresa o banco, como en este caso que destacamos hoy, donde nos ofrecen supuestos productos, viajes, premios por sorteos donde no participamos, cargos no reconocidos, activación de cuenta, cambio de puntos, movimientos de las cuentas, depósitos retenidos, entre otras estafas”, refieren Analistas.
Por su parte, en la extorsión telefónica, los maleantes instrumentan violencia y amedrentación; argumentan estar vigilándonos; pueden obtener datos de redes sociales y esta modalidad consiste en el ofrecimiento de no cumplir una amenaza a cambio de un beneficio, como económico.
“De acuerdo con la experiencia, estas llamadas provienen de penales en otros estados de la república, y las y los criminales pueden adquirir ladas foráneas o locales con los que realizan estas llamadas, por lo que lo más recomendable en todos estos casos es llamar a Denuncia Anónima 089 o Emergencias 911 para recibir asesoría de las autoridades”.
Finalmente, el secuestro virtual, consiste en que quien nos llama, finge tener una víctima secuestrada y piden dinero a cambio de “liberarle”, generalmente se conducen con violencia y amenazas vía telefónica, buscan obtener un beneficio económico. E incluso pueden solicitar a la víctima, hospedarse en un hotel y mantenerse al teléfono, con el fin de que sus familiares no le localicen, sin embargo, esto es lo primero que nos denota que se trata de un secuestro virtual.
“En este sentido, como primer punto, se recomienda conservar la calma en la medida de lo posible, colgar de inmediato y llamar a las autoridades, ya sea al 089, 911 o la línea directa antiextorsiones, 614-429-36-39. Además, compartir estas medidas preventivas con familiares, amigos y personal que trabaje con nosotros, es vital”, comentan integrantes de FGE.
Otros consejos:
Para la modalidad de Fraude Telefónico:
- En caso de tomar la llamada o recibir mensaje de texto, mensajería instantánea o correos electrónicos, evitar proporcionar información personal.
- No aceptar asistencia remota vía telefónica “ante cargos no reconocidos, cambio de puntos, reactivación de cuentas, movimientos en las cuentas, depósitos retenidos”.
- En caso de recibir llamada o mensajes por supuestos cargos no reconocidos, comuníquese al banco, ya que los delincuentes pueden emular o disfrazar el número telefónico del banco en el identificador de llamadas mediante una técnica conocida como “Spoofing”.
- Evitar depositar o transferir dinero sin cerciorarse previamente de la veracidad de la situación.
Para la Extorsión Telefónica:
- Evitar tomar llamadas de números foráneos o desconocidos, incluso aunque sean de lada local, pueden comprarse chips de cualquier estado de la república.
- No facilitar datos personales.
- No seguir instrucciones de quienes llamen.
- Localizar por medios alternos a los familiares en cuestión.
Contra el Secuestro Virtual:
- Procurar avisar constantemente a familiares nuestra ubicación.
- Evitar proporcionar información personal vía telefónica, chats o por mensajes.
- Localizar a la persona mediante un plan B o medios alternos.
- No realizar transferencias ni depósitos bancarios.
- En ocasiones, las y los criminales pueden orillar a la víctima a instalarse en un hotel, lo que es un detonante de ser un secuestro virtual.