Juárez, Chih.- A través de varios mensajes de voz compartidos a otra maestra, una maestra jubilada de 80 años de Ciudad Juárez, quien se identificó con el nombre de Hortensia, relató en primera persona la odisea, el mal servicio recibido por Pensiones Civiles del Estado y un lamentable peregrinar que la llevó a pasar cinco días en un área de COVID del Hospital General de Juárez cuando realmente no presentaba esta enfermedad, sino neumonía, y cómo tuvo su familia tuvo que sacarla y terminar atendiéndola en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Todo inició con lo que debería haber sido una sencilla operación de vesícula, procedimiento que tuvieron que repetirle, y unos problemas de respiración posteriores que dieron lugar a un angustioso y desesperante viacrucis de un mes de duración que no desea a nadie.
En los audios, la maestra jubilada de 80 años relata así su odisea:
“Me operaron de la vesícula el 16 de marzo, pero estaba internada desde el día 8 porque antes tuvieron que hacerme otro procedimiento que salió mal (…) y salí el 19, pero cuando salí yo me sentía fatigada en la casa. A los dos o tres días me llevaron a Pensiones, para esto en el Centro Médico me habían hecho todas las pruebas de COVID y todo, y empecé a sentirme muy fatigada, con el oxígeno muy bajo, entonces me llevaron a Urgencias. De ahí me mandan al área de COVID (del Hospital General). Cinco días, maestra, ahí, incomunicada y que le cuento del servicio porque por ejemplo la comida era una cosa espantosa. Total fueron cinco días, al quinto día me dijeron que me iban a subir a piso porque había dado negativo a COVID (…) Entonces, me subieron a piso y maestra, de esos otros cinco o seis días que duré ahí, siete días que duré ahí la mayoría me la pasé con una sabanita y una cobijita porque no había batas, y volvíamos otra vez a la comida porque yo, oiga, se daban cuenta que tenía 80 años y me llevaban manzanas enteras de postre, claro que yo gracias a Dios tengo la mayoría de mis piezas dentales, claro que una manzana no me la puedo comer a mordidas, más la otra comida que nada más de verla ya le daban nausea. Lo que le quiero decir, final, vine a acabar en el Seguro Social
En el Seguro Social, bendito Dios, ahí terminé mi tratamiento, ahorita todavía estoy con oxígeno en la casa
Ni la primera vez que me internaron ni el área de COVID, ni en el Hospital General nunca se paró nadie de Pensiones y en Urgencias me dijeron que iba a ir el médico internista no se qué, pero claro que no se presentó nadie
Una de las veces se paró alguien a preguntarme que de dónde iba, que si de la Sedena, que si de la Guardia Nacional, que si del Infai, y le dije que no, que de Pensiones, Pensiones no estaba anotado, maestra ahí, fue un peregrinar, fue una cosa terrible, pero bendito Dios ya estoy en casa
Para todo esto, total que lo que tenía era neumonía y yo digo, bueno, ¿los cinco días que duré en COVID me estarían tratando de neumonía? Vaya usted a saber. Total, que desde el 8 fui internada, más los tres días que dieron de alta y volví, vine a salir ya del Seguro, porque mi familia ya se desesperó y me sacó del Hospital General, vine a salir ya a casa el 15 de abril.”