1° de Mayo 2021

Opinión por: Mtra. Erika Gabriela González Gaytán

“No puedes hacer estancia donde hay perro flaco”, he de comenzar con esta frase de Martín Fierro con la intención de generar la reflexión sobre las condiciones laborales que estamos viviendo hoy en día, muy particularmente en el gremio magisterial.

¿1° de mayo día del trabajo es una fecha para?: celebrar, reclamar, señalar, felicitar; todas son posiblemente respuestas correctas, hoy por ejemplo puede verse a algunos miembros de la Sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con marcos de perfil en redes sociales para generar una percepción de felicidad, orgullo y unidad; respetable.

Pero hablemos de la contraparte, que también conforma la realidad de la Sección 42, de la indignación de los que están hoy envueltos en demandas laborales para recuperar sus prestaciones, de los que están en espera de resolución de un amparo para que se les reintegre lo robado, de quienes está iniciando un proceso jurídico porque sus derechos están siendo a todas luces violentados, de aquellos para quienes la igualdad de oportunidades y la equidad salarial simplemente se traduce en una quimera, de quienes están observando inmóviles como su vida o la de algún familiar se desvanece en un servicio médico saqueado, devastado, insostenible; todo ello ante la mirada permisiva y la inacción de autoridades administrativas y representantes sindicales acostumbrados a velar solamente por sí mismos y sus ambiciosos intereses.

Así y entre muchas otras cosas más que se pudieran mencionar, “no puedes hacer estancia donde hay perro flaco”; no puedes sentar las bases del progreso social si no se procuran las condiciones mínimas de dignidad y satisfacción de necesidades básicas para los hombres y mujeres de la nación.

En términos “empresariales”, para que se entienda mejor pues los últimos días he visto con cierta zozobra que para eliminar las ideas y formas de administración neoliberales de las instancias gubernamentales hace falta todavía mucho más que llevar a la presidencia de la república un proyecto progresista; he de decir pues, que los trabajadores, muy a pesar de su alto nivel de vocación, compromiso o responsabilidad, no darán jamás el cien por ciento de lo que son capaces de aportar si no se cubren justamente sus necesidades alimentarias, de salud, jubilación, salariales, prestacionales, de profesionalización, superación y antes que nada de dignificación como seres humanos.

Generalmente se piensa que el 1° de mayo es para hacer sentidos reclamos, señalamientos o peticiones al patrón, en el caso del gremio magisterial a Gobierno del Estado; este día del trabajo 2021, la perspectiva que se tiene es distinta, la mirada está fija además, en la propia dirigencia seccional de la Sección 42 del SNTE, situación que posiblemente no sea exclusiva del estado grande.

¿Cuál es la razón? Ya se ha mencionado innumerables ocasiones: el entreguismo, la venta de prestaciones, la ambición desmedida de sus líderes, la inacción, la indolencia, el abandono irresponsable de sus maestras y maestros en sus luchas particulares, la traición, la búsqueda de puestos políticos como prioridad, todo en contradicción a la esencia del sindicalismo.

Pero ¿qué hacer ante tal escenario?, se ha dicho que la mirada está puesta en la cúpula sindical, sin embargo la solución está en otra parte porque no es posible esperar que la misma provenga de un grupo que manipula, confunde, amedrenta y condiciona su “ayuda” a cambio de silencio, a cambio de control de grupos, a cambio de la renuncia al derecho inalienable de la libertad de expresión.

No por odio, no por rencillas, sino apegados sencillamente a los hechos históricos, al derecho elemental e inviolable de la dignidad humana y de la defensa de los derechos laborales, es posible afirmar que la solución no está en los actuales grupos de poder, ya lo dice Eduardo Galeano en su gran obra Las venas abiertas de América Latina: “el bienestar de nuestras clases dominantes… es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga”; el remedio no paliativo está en los propios trabajadores, en quienes se ha cometido el abandono y la deslealtad, en quienes viven y sufren las injusticias, la solución nunca provendrá de agentes externos, sino del propio espíritu, de la capacidad de empatía, de ver y reconocer el dolor y la precariedad del que está a nuestro lado.

Este 1° de mayo 2021 deberá ser un punto de inflexión para el gremio magisterial, en lo individual y después e irremediablemente en lo colectivo, es un momento decisivo en donde la energía y las acciones habrán de dirigirse en otro sentido, atendiendo a los dos únicos escenarios posibles: continuar e incluso empeorar nuestras condiciones laborales o sentar las bases de la transformación profunda, partiendo de la corresponsabilidad, la constante observación de los procesos sindicales internos y la participación unificada de la base gremial, en su más pura acepción, pues la fuerza de los sindicatos más eficaces y eficientes reside en la cohesión de su gente.

En un sentido siempre institucional, hago votos por la pronta integración de los movimientos en pie de lucha así como de todos los individuos al interior de la base de la Sección 42, en favor de la justicia, igualdad, equidad y dignidad magisterial por y para todos.