– La celebración se realizó en el Monumento a Juárez, donde se instalaron mesas adornadas con manteles blancos y listones rosas, así como globos y dos fotografías de la festejada.
Juárez. – Suri Yamileth Solís Mayoral y su familia celebraron de forma diferente sus XV años, como parte del colectivo Ángeles Mensajeros, ellos decidieron realizar la fiesta en el Monumento a Juárez en Chihuahua y compartir los alimentos con decenas de persona que no tienen hogar.
En un área del histórico monumento, ubicado en la avenida Vicente Guerrero y Constitución muy cerca de la zona centro, se instaló una mesa adornada con manteles blancos y listones rosas, así como globos y dos fotografías de la festejada.
A un lado se colocó una carpa para el coro y los asistentes; y a menos de un metro de la cubierta, fueron acomodadas varias mesas para la entrega de los alimentos.
“Creemos que era el pretexto perfecto para acercarnos con estos hombres y mujeres que durante mucho tiempo los vemos deambulando por las calles, que muchas veces batallan para llevarse un pan a la boca, es por ello que más de 650 platillos se entregaron para compartirlos con estos hombres e inclusive familias completas que se dieron cita a esta quinceañera de una integrante de Ángeles Mensajeros”, expreso Carlos Mayorga tío de Suri y coordinador de la fiesta.
Mayorga dijo que durante muchos años Suri se ha vestido como ángel para fomentar la paz y levantar la voz a través de mensajes escritos en cartelones.
El papá de la festejada, Aurelio González Mayorga, contó que la idea de festejar junto a personas en situación vulnerable fue de su hija Suri porque durante todo el año ella ha estado trabajado a favor de personas humildes en el colectivo Ángeles Mensajeros y aunque en un inicio la idea les pareció algo “loca” finalmente todos decidieron apoyarla que cumpliera un sueño.
La familia y amigos de Suri, sirvieron 500 órdenes de tacos de discada, 150 porciones de frijoles charros, repartieron 15 pasteles y 200 litros de agua fresca.
Casi al final de la fiesta Surí, regaló una muñeca a Iscaela -una niña de tres años quien junto con su mamá y dos hermanitos, tomaron los alimentos del día durante la fiesta-.
Después el papá de Suri le cambio los tenis por unas zapatillas y su madre le regaló un anillo.
El servicio religioso estuvo a cargo del pastor Juan Carlos Pérez, una persona con capacidades diferentes, quien llamó a la oración y dio gracias por la vida de la quinceañera.
Durante más de 10 años el colectivo Ángeles Mensajeros ha llevado misivas de fe a los habitantes de ciudades consideradas conflictivas, como Chiapas, Matamoros, Coahuila y Juárez.
Fuente: Milenio
