Una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó por un tuit, de su conversación con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos en torno al tema bilateral migratorio, y externó “disposición de nuestra parte para sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos, sobre todo de niñas y niños”, la vocería de Palacio Nacional emitió un comunicado de prensa abundando en la plática.
En la comunicación telefónica con la funcionaria estadunidense -en la que estuvo presente el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard- se destacaron los “mecanismos de cooperación para migración regular, ordenada y segura, la importancia de proteger los derechos humanos de las personas migrantes, particularmente de las y los menores de edad, y reforzar mecanismos para compartir inteligencia contra redes transnacionales de tráfico de personas.
El texto de una cuartilla destaca la postura del mandatario mexicano, pues “existe disposición de nuestra parte para sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos, sobre todo de niñas y niños”.
Se subraya que la señora Harris y el López Obrador conversaron sobre los proyectos de cooperación para el sur de México y los países del norte de Centroamérica y se enfocaron en los proyectos derivados del diálogo entre la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés).
“Aunado a los programas de cooperación para promover el desarrollo económico igualitario en la región compartieron la urgencia de implementar programas de ayuda humanitaria de emergencia en Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Asimismo, reafirmaron el compromiso de proteger los derechos humanos de las personas migrantes, con énfasis en el resguardo adecuado de las y los menores no acompañados. Igualmente, acordaron fortalecer los mecanismos binacionales para compartir inteligencia, con el propósito de combatir las redes transnacionales de traficantes de personas que ponen en riesgo la seguridad de las personas migrantes”.
Fuente: La Jornada.