Chihuahua, Chih.- En entrevista para compañeros de la prensa, el secretario de Educación y Deporte, Carlos González Herrera, manifestó que Chihuahua contempla poner en marcha a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa la estrategia de los Centros de Asesoría y Seguimiento Académico (CASA) en Educación Básica –clases bajo estrictas medidas de seguridad, con entre máximo 9 o 10 asistentes incluido el docente, de una duración máxima de 45 minutos, con ventilación entre clases y clase y uso obligado de cubrebocas- si bien hizo hincapié en que esta medida se llevará a cabo únicamente en aquellos planteles donde la voluntad de maestros y padres de familia coincida para llevar a cabo este espacio de encuentro y recuperación de la relación de sociabilidad y afectiva maestro- alumno tan necesaria y que no permite la educación a distancia.
Carlos González reiteró que el regreso a clases presenciales como tal en el estado de Chihuahua no se estará dando hasta que el magisterio haya sido vacunado contra el COVID-19 y la entidad se encuentre en un semáforo epidemiológico verde sostenido, atendiendo a los lineamientos oficiales existentes al respecto.
No obstante reiteró que la Secretaría de Educación y Deporte siguen adelante con su intención de poner en marcha los Centros de Asesoría y Seguimiento Académico (CASA) sólo en aquellos planteles donde la voluntad de docentes y padres coincidan en favor de la acción.
Asimismo, apuntó que por los tiempos y con el periodo vacacional de Semana Santa a la vuelta de la esquina, se estaría planteando iniciar para la vuelta del descanso, prevista para el 12 de abril.
Ya el pasado 27 de febrero el titular de la SEyD adelantó en rueda de prensa que todas aquellas escuelas que decidan ir al modelo de los centros de asesoramiento contarán con el apoyo de la autoridad para recibir todos los recursos e insumos necesarios para el seguimiento de las recomendaciones y medidas sanitarias.
Explicó que en cada aula habrían como máximo entre 8 y 10 personas, que las sesiones no durarán más de 45 minutos, que pasado ese tiempo el salón deberá ser obligatoriamente ventilado, habrá lugares asignados a los alumnos para que no haya rotación y en caso de contagio se pueda identificar a los alumnos que se encuentran delante, detrás y a los costados del alumno en cuestión, así como que, en la medida de lo posible y aprovechando la llegada de un clima más benévolo, se priorizará el uso de espacios abiertos, patios, domos, jardines,…
Ya por aquel entonces Carlos González refería que habían decidido que sean las propias escuelas que adhieran al programa las que, como conocedoras de su contexto y el de sus alumnos, decidan si los alumnos acuden una o dos veces por semana, con horarios recortados y alternos.
Asimismo, hizo hincapié que el protocolo establece que en el momento que adviertan un pequeño deterioro en la salud de un niño lo van a aislar y trasladar al centro de salud más.
En aquella ocasión el secretario de Educación se mostró convencido de que aunque fuera un único encuentro a la semana éste permitirá reconstruir la “relación importantísima de sociabilidad” y que el maestro pueda detectar posibles problemas de aprendizaje que pudieran estar dándose y que son imposibles de identificar a través de una comunicación por correo electrónico o Whatsapp.
