Por: Víctor M. Quintana S.
La pandemia es canija. Dicen que ataca por igual a pobres que a ricos, pero se mueren de ella muchos más pobres que ricos, tanto en números relativos como absolutos. Además, sus efectos económicos y sociales son muy asimétricos: empobrecen a los pobres, enriquecen a los más ricos. En este aspecto, tiene perdedores y ganadores. Aquellos, muchos; éstos, muy pocos. Esa es lo que yo llamaría “la economía política de la pandemia”. Van algunos infaltables datos:
Según Oxfam Internacional las mil personas más ricas del planeta en tan sólo nueve meses recuperaron sus pérdidas por la pandemia. En cambio, las personas más pobres podrían tardar 10 años en recuperarse de la crisis.Siendo más específicos: los diez hombres más ricos del globo vieron acrecentada su fortuna en 500 mil millones de dólares en 2020. Por su parte, el Banco
Por cada nuevo pobre en el mundo magnates ganaron 18 mil dls. Así, luego de un año de pandemia hay 100 millones de nuevos pobres. Pero las 500 personas más ricas del mundo, 0.001 % de la población mundial ganaron un billón 800 mil millones más que en 2019, un 31% más. Esto no lo dice ningún economista de izquierda, sino el propio Banco Mundial.
Gracias a esta selectividad o, mejor dicho, tendencia a la concentración automática del capitalismo mundial, ahora tan sólo cinco personas detentan una riqueza que supera los 100 mil millones de dólares cada uno. Se trata de firmas tecnológicas en su mayoría: Musk, dueño de Tesla, Bezos, de Amazon, Gates, de Microsoft, Zuckeberg, de Facebook y Arnault de Louis Vuitton.
También han acrecentado su riqueza los mexicanos quienes figuran también entre los más ricos del planeta: Seis mexicanos: Carlos Slim, con 57mil millones de dólares, el grupo de Germán Larrea, Sara Mota de Larrea, que controla Grupo México y que acaba de dejar sin empleo a cientos de personas al cerrar Cinemex, con 26 mil millones, Ricardo Salinas Pliego, de TVAzteca, con 13 mil millones, Alberto Bailleres, de El Palacio de Hierro con 10 mil millones y Juan Beckmann, de Tequila Cuervo con 8mil millones de dólares.
La pandemia también les ha pegado mucho más a las mujeres que a los hombres, a los niños que a los adultos. Según la Comisión Económica para América Latina, (CEPAL), la estimación de mujeres latinoamericanas que cayeron en la pobreza tras la crisis sanitaria será 23 millones mayor que la de 2019, con un total de 118 millones de mujeres en esta condición en Latinoamérica.
En el año 2019, El 11.1% de las mujeres ocupadas en la región se dedicaban al trabajo doméstico remunerado en 2019; sin embargo, para el segundo trimestre de 2020 los niveles de ocupación en el trabajo doméstico remunerado cayeron un -24.7% en Brasil, -46.3% en Chile, -44.4% en Colombia, -45.5% en Costa Rica, -33.2% en México y -15.5% en Paraguay.
Antes de la emergencia sanitaria del coronavirus, había en el mundo 356 millones de niños viviendo en condiciones de pobreza extrema, es decir, uno de cada seis menores de edad, apunta la UNICEF. Este 2020 se prevé que la pobreza infantil aumente debido a la crisis económica y social. En una colaboración posterior abordaremos la pobreza infantil.
Ahí donde la pandemia desiguala, el Estado debe igualar, nosotros como sociedad civil debemos demandarlo, debemos también poner nuestra parte para un mundo más equitativo.