¡Por casi mes y medio tiene Pensiones Civiles a maestra sin su medicamento para la Hepatitis B!; Pese a que habría en la Botica Central, afirman que hay desabasto, denuncia

Chihuahua, Chih.- Pese a contar con informes médicos que atestiguan la gravedad del padecimiento hepático que sufre, la maestra estatal Norma Lorena Ortiz Ortega, directiva de un plantel de preescolar de Chihuahua, denunció que Pensiones Civiles del Estado la tiene ya casi un mes y medio sin su medicamento y tratamiento contra la Hepatitis B. Afirmó que desde PCE la traen con excusas de que su medicamento no está en el cuadro básico, que es un caso singular, que es caro (unos 4 mil 700 pesos por 30 días) y se limitaron a darle un acta para surtirlo en la propia farmacia de Pensiones, donde no se lo surten, cuando curiosamente en otras farmacias como Botica Central, que normalmente surten a derechohabientes de PCE, sí contarían con él, tal y como pudo comprobar personalmente. En pocas palabras, aseguró que la institución supuestamente encargada de velar por su salud, un derecho que se supone que tiene sin condiciones y por el cual quincena tras quincena le retienen de su talón de cheque, la está obligando a comprar el medicamento por su cuenta si no quiere que su situación, ya de por sí grave, siga empeorando. Y es que reitera a las autoridades médicas que su padecimiento no es un simple resfrío e “hígado no tengo más que uno”.

La maestra relató para El Puntero la odisea que viene sufriendo desde que a finales de noviembre empezara a sentir unas molestias en las articulaciones y su piel empezara a tomar un tono amarillo.

Afirmó ante esta situación acudió a Pensiones Civiles del 30 de noviembre porque “me sentía mal, me atendieron muy bien, me hicieron inmediatamente laboratorios”, le pidieron realizarse una tomografía en el Christus Muguerza y que cuando volvió a PCE emitieron la indicación de “una hospitalización urgente. Yo no sabía por qué, andaba amarilla, amarilla, con dolores articulares”.

Acto seguido fue internada en el Hospital Ángeles, donde la atendieron tres médicos. Para entonces, asegura que aún “no sabía lo que traía, decían que tenía icteria”. Tras los estudios pasó a la categoría de “paciente clave muy alta” al presentar síntomas propios de la hepatitis. Tras ir descartando los diferentes tipos de esta enfermedad, al final terminó resultando que padecía Hepatitis B.

Señaló que el infectólogo del Ángeles, el Doctor Jáuregui, “muy buen médico”, se quedó con su caso, y le dijo que “de todos los que tengo de Pensiones es usted la más grave”, poniéndola en situación de que lamentablemente ahora no estaba habiendo trasplantes pues todo el esfuerzo estaba destinado a la atención del COVID-19 principalmente.

La maestra Norma Lorena pasó 15 días internada en el Ángeles para que se le bajara el nivel, tras ese tiempo salió con medicamento controlado Baraclude Entecavir de 0.5 mg. por otros 15 días y para el 30 de diciembre, cuando debía resurtir su medicamento en Pensiones Civiles se encontró con que no se lo resurtieron porque no era del cuadro básico.

Tras la sorpresa en Farmacia, se dirigió a la Dirección Médica de PCE donde habló con la secretaria del Doctor Villaseñor, la cual refirió que no le ofreció muy buen trato, insistiéndole la maestra que el Baraclude Entecavir de 0.5 mg era el único medicamento que podía consumir para su tratamiento de hepatitis.

Refirió que la secretario quedó en que ya le llamaría y que cuando ella hablaba vía telefónica ésta se limitaba a decirle que ya había pasado el dato, que el medicamento no estaba en el cuadro básico, que estaba en desabasto, cuando la propia maestra pudo comprobar acudiendo a la farmacia Botica Central –que surte a pacientes de PCE de forma subrogada- que sí había existencia. Refirió que se trata de un medicamento relativamente caro, unos 4 ml 700 pesos por un tratamiento de 30 días, y que requería de que se le hiciera una recte para paciente único.

La maestra lamentó que la traían “con puras mentiras”. Señaló que en esta nueva ocasión que acudió, la secretaria habló con el director médico y la pasaron “con el licenciado que actualiza los medicamentos, quien no muy amable que digamos dijo que este medicamento es muy caro, tiene que ser subrogado”. Derivado de este trámite, el comité médico emitió y entregó un acta a la maestra norma como paciente único para surtir su medicamento en la farmacia de Pensiones. Ya con dicha acta, acudió de nueva cuenta “y me dicen que no tienen, que estarán monitoreando para cuándo llega”.

Afirmó que la última vez que fue a caja preguntó “¿no me lo van a surtir?” y le habrían contestado  “probablemente no”.

No dándose por vencida, la maestra relató que anteayer volvió a Pensiones e intentó hablar con el director médico, quien iba de salida y pidió a su secretaria que la enviara a la Delegación. Allí, aseguró, la Doctora Estrella afirmó que le iba a echar la mano.

La maestra Norma lamentó profundamente que “en el sindicato me dejaron en visto, no me ha querido ayudar la persona que está encargada de Pensiones, no sé a quién recurrir”.

Como era de esperar, tras casi un mes y medio sin su tratamiento, el estado de salud, tal y como atestiguó el Infectólogo Doctor Jáuregui, sigue empeorando. Es por ello que la maestra asegura que en pocas palabras desde Pensiones la están obligando a comprar por su propia cuenta y de su propia bolsa el medicamento Baraclude Entecavir de 0.5 mg., del cual la institución sólo le pagaría o devolvería una parte, “lo que le cuesta a ellos”, no los casi 5 mil que cuesta.

Es por toda esta odisea y la situación de desamparo y abandono en la que se siente que la maestra Norma Lorena Ortiz señaló sentirse “muy frustrada, mi situación no es como un resfrío, me puede llegar a pasar algo como una cirrosis. Estoy muy decepcionada de las personas encargadas de mi salud, no vengo a mendigar nada, tengo derecho a la atención a mi salud, es el único medicamento que requiero para mi salud e hígado nada más tengo uno”.