Mtro. Efrén Hernández Arenivas/
Facultad de Contaduría y Administración
El 2020 estuvo marcado por la crisis económica y el Covid-19 y aunque algunos especialistas opinan que en este 2021 podría haber recuperaciones y mejoras económicas, lo más prudente es estar atentos para cualquier eventualidad y preparados para -en medida de lo posible- prevenir cualquier contingencia, sobre todo en el tema económico y de las finanzas personales.
Por eso es importante tener una buena administración del gasto (personal y familiar), e inclusive, buscar alternativas para ahorrar o invertir y generar un rendimiento adicional.
El ahorro es algo muy bueno que todos deberíamos de llevar a cabo, pero para que ese “guardadito” pueda aumentar, se recomienda empezar a invertir. Hoy en día existen diversas opciones, como los CETES que son bonos con un menor riesgo debido a que cuentan con el respaldo del gobierno, o bien, instrumentos financieros, acciones u otros esquemas como los “crowdfunding” (financiamiento colectivo a empresas o proyectos) para buscar rendimientos un poco más atractivos, pero también existe la posibilidad de invertir en planes de retiro.
Este tipo de inversión puede generar altos rendimientos, asegurando nuestro futuro si lo hacemos de la forma correcta. Con nuestro dinero invertido a largo plazo, se pueden maximizar las ganancias, y más importante aún, garantizar un digno nivel de vida en la edad de retiro.
Para lograrlo, debemos ser prudentes, más en estos tiempos, cuidar la liquidez, minimizar gastos, sobre todo los innecesarios o llamados “gastos hormiga” inclusive, identificar gastos no esenciales y cancelarlos (tales como membresías, suscripciones, servicios online, botanas, antojitos, etc.).
Ahora bien, para los propietarios de un negocio, también existen alternativas y algunos apoyos e incluso estímulos fiscales que se pueden aprovechar para reducir la carga fiscal. Para aquellos que son emprendedores y van a iniciar un negocio, está la opción de inscribirse en el SAT en el “Régimen de Incorporación Fiscal” el cual ofrece el estímulo de un descuento en el pago del ISR y del IVA de hasta un 100% el primer año, 90% el segundo, y así sucesivamente. Esta opción es para quienes sus ingresos no rebasen los 2 millones de pesos al año.
Hablando de estímulos, el Gobierno del Estado de Chihuahua otorga uno en materia del Impuesto Sobre Nóminas, el cual consiste en la reducción del pago mensual de este impuesto, dependiendo del número de trabajadores, donde la reducción puede ser desde un 5% hasta un 20 por ciento.
Por otro lado, para aquellas empresas o negocios ya en operación, vale la pena revisar sus cuentas por cobrar e identificar aquellas que ya no podrán ser recuperadas, ya que esto constituye una deducción autorizada y con ello podrán disminuir su ISR a cargo.
También existe la posibilidad de diferir el pago de las cuotas al IMSS, e INFONAVIT, pero, al igual que los créditos con proveedores o acreedores, hay que valorar el costo-beneficio del pago de los recargos e intereses, a cambio de ese diferimiento. Así como estos puntos que se comentan, existen varios que pudieran ser aplicables ya dependiendo de cada situación en particular.
Ante estos momentos difíciles debemos estar preparados, tomar el control de nuestras finanzas, ser inteligentes con el uso del dinero, controlar los gastos y administrar y proteger nuestro crédito.