Opinión por: Mtra. Erika Gabriela González Gaytán
¿Por qué seguir esperando algo contundente de quien nunca ha dado muestra de tener siquiera la intención de accionar eficazmente para resolver tan delicada situación?
Se continúa percibiendo indignación y hartazgo al interior de las bases magisteriales de la Sección 42 del SNTE en el estado de Chihuahua, principalmente a razón de la crisis en Pensiones Civiles del Estado.
Molestia que va en aumento conforme los agremiados, también derechohabientes de Pensiones Civiles del Estado, van experimentando en carne propia la grave realidad que atraviesa la institución de seguridad social.
Ante un servicio sin especialistas, citas generales, medicamentos, atención oportuna en situaciones de urgencias, la derechohabiencia ha tenido que pagar las implicaciones de tales carencias, cubriendo económicamente sus propias necesidades sin importar los altos costos y muy a pesar de que quincenalmente y sin falta sus cuotas son detenidas por la Secretaría de Hacienda; pero el mayor de los costos es la lamentable perdida de vidas de compañeros, compañeras, trabajadores, jubilados, pensionados, derechohabientes en general o sus familiares.
En ese sentido, es posible visualizar que más allá de la simple falta de recursos, la problemática se torna sumamente compleja al estar además, involucrada directamente la Secretaría de Hacienda del Estado de Chihuahua, al cumplir parcialmente con lo dispuesto en las leyes relacionadas con la administración de recursos.
La Secretaría de Hacienda debe pues, en primer lugar como obligación retener las cuotas de los derechohabientes trabajadores de gobierno del estado y en segundo término como responsabilidad, reportar a Pensiones Civiles del Estado dichas retenciones a manera de aportaciones.
La cosa no es simple, tan sólo si reflexionamos en torno a las interrogantes que muchos ya se han hecho: Si Hacienda retiene las aportaciones pero no están llegando a Pensiones Civiles, ¿dónde están los recursos?, no es fácil maniobrar sumas millonarias por lo que es posible pensar que más de una instancia y sus respectivos dirigentes deben estar o estuvieron implicados, probablemente desde varias administraciones atrás, entonces ¿quiénes son los responsables?
Por lo anterior, la simple inyección de recursos a Pensiones Civiles y a las instituciones deudoras para que destinen un porcentaje a su deuda con la institución de salud, no deja de ser un remedio paliativo, en tanto no se atienda la raíz del problema: corrupción.
En consecuencia las acciones contundentes esperadas y planteadas ya un sin fin de ocasiones por grupos de maestros y políticos preocupados y ocupados del asunto, serían la suma de tres partes, a) recursos destinados a la institución de seguridad social dentro del presupuesto 2021 que permitan cubrir los gastos de la entidad de manera suficiente, b) la asignación de recursos a las instancias deudoras para que puedan de manera obligada destinar dichas cantidades a ir subsanando su pendiente económico y, c) iniciar un proceso penal contra quien o quienes resulten responsables ya sea por incumplimiento de responsabilidades, mal manejo y/o desvío de recursos.
Las acciones penales representan un paso fundamental en tanto que la función de los servidores públicos se ha desvirtuado a tal grado que el perjuicio de su proceder, en ausencia de ética, está teniendo como repercusiones la pérdida de vidas de aquellos a quien se supone deben servir y proteger; hasta entonces no se puede hablar de soluciones integrales, la ruta está clara.
Las eventuales apariciones del dirigente de la 42 no son más que, recursos mediáticos para aparentar que tiene una posición y reconocimiento que sólo está, hoy por hoy, en el papel, lo cierto es que en buena parte de las bases de la Sección 42 va en aumento el sentir de abandono, alrededor de ésta y otros tantos pendientes sindicales.
Una vez más dichas declaraciones, sin propuestas de fondo, a diferentes medios de comunicación, solamente responden a la presión y movilización que, diferentes agrupaciones al interior del gremio, en diferentes regiones del estado, están llevando a cabo para frenar y contrarrestar el daño ocasionado a la institución.
Nada nuevo hasta aquí, la novedad reside en reconocer la importante urgencia de que el grueso del gremio magisterial accione, comience a dejar de poner en manos de otros la resolución de sus no menores problemáticas, y empiece a asumirse a sí mismo como agente responsable de su seguridad social inmediata, generando a su vez nuevas rutas de solución o apoyando las que están ya en construcción, no porque se deslinde de sus obligaciones al ente que debiera representarlo, sino porque la ineficiencia de éste, los hechos y la realidad se lo demandan.
Opinión
Mtra. Erika Gabriela González Gaytán.
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