Buenos Aires.- Después de un fuerte debate que duró cuatro días con la presencia en las calles de centenares de integrantes del movimiento feminista se logró ayer el dictamen de la Comisión del Senado para el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo mediante el aborto legal, seguro y gratuito, lo que será llevado a votación el próximo 29 de diciembre, en momentos en que la organización Aministía Internacional presentó ante los senadores el respaldo de ese organismo con 250 mil firmas recogidas en este y otros países.
En el documento entregado figuran firmas de Bélgica, Brasil, Canadá, Corea, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Taiwán. “El mundo está mirando a Argentina nuevamente. Los senadores no pueden volver a dar la espalda a las miles de mujeres que cada año arriesgan la vida y la salud en la clandestinidad. Que ninguna mujer y persona gestante muera por un aborto inseguro no es sólo un objetivo realizable, es un imperativo de justicia social, de justicia reproductiva y de derechos humanos”, sostuvo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Al finalizar la larga sesión varios senadores agradecieron el debate serio y respetuoso que se había logrado en estos días particularmente complejos, en los que el gobierno de Alberto Fernández negocia, por conducto de una delegación de profesionales y funcionarios del Ministerio de Salud enviados a Moscú, para lograr los primeros envíos de la vacuna Sputnik V que se aplicaría si es posible ante de fin de año a los profesionales de la salud cuando hay peligros de un nuevo rebrote de Covid-19.
Ha habido severas críticas a la prensa y redes sociales que al oponerse al proyecto mienten sobre una supuesta obligatoriedad, como si no fuera una elección voluntaria. Se representaron además las tragedias de miles de niñas violadas, especialmente en varias provincias del noroeste, a las que se obligó a ser madres a los 11 o 12 años.
La propuesta de legalización del aborto fue rechazada en el Senado en 2018, cuando no llegó ni siquiera a tener las adhesiones necesarias para la emisión del dictamen de mayoría, por lo que el paso dado en comisiones en favor del pase a la firma fue considerado un dato positivo por los senadores del sector “verde” que buscan respaldar la sanción dada por la Cámara de Diputados.
Una de las denuncias más fuertes durante el debate fue la de la abogada Ana Correa, quien advirtió que “la clandestinidad mata”, y acusó que en 2018 el Senado “faltó a la verdad cuando afirmó que no había mujeres presas por abortos”.
En las calles donde casi diariamente se organizan vigilias afuera del Congreso, se realizó una presentación artística para denunciar la muerte de más de 3 mil mujeres por esta situación, y para exigir que se cumpla ya con el derecho después de más de dos décadas de lucha por lograr el aborto seguro y gratuito.
Por su parte, Dorothy Estrada Tanck, profesora de Derecho Internacional Público, sostuvo que “el acceso seguro y legal es conforme a la convención de los derechos de los niños y niñas y el no acceso es violatorio al derecho de igualdad y no discriminación”. También intervinieron médicos, trabajadores sociales y testigos diversos que expusieron con vehemencia sus argumentos.
La sesión trascurrió en un clima caldeado de un fin de año en el cual la pandemia no da tregua, con fuertes protestas de médicos, enfermeros y personal de salud contra el gobierno de la ciudad de Buenos Aires por la falta de insumos en los hospitales, la negativa a aumentar sus disminuidos salarios y para exigir la renuncia del jefe de gobierno Horacio Rodríguez, del opositor Juntos por el Cambio.
También salieron a manifestarselos taxistas que reclaman al gobierno permitir la competencia desleal de compañías como Uber, en momentos en que, por la pandemia, se ven desplazados por quienes cobran menos pero no pagan ningún tipo de impuesto ni el debido seguro para sus clientes que deben pagar los dueños de taxímetros.
Fuente: La Jornada.