Chihuahua, Chih.- La ciudadana Luz Martínez, madre de una joven estudiante de la Secundaria Federal Técnica #2 (ETIC 100) a la que se le cayó el cayó el pelo por el hostigamiento y el estrés ocasionado por una docente y que tuvo que cambiarse de plantel por su propia salud, realizó una denuncia pública contra la maestra de Física, Leticia Lira Yalez, a la que señala como la culpable de todo. Asimismo, a través de un mensaje informando de su salida a la Sociedad de Padres de Familia responsabilizó a la directora del plantel de proteger a dicha maestra.
La ciudadana Luz Martínez manifestó respecto a la maestra Lira que “reprueba a todos los alumnos, los exhibe en clase frente a los demás compañeros, es maestra de física (no de educación física) y les exige materiales de laboratorio muy caros y si no los presentan en las prácticas los reprueba”.
Martínez acusó a la maestra de hostigar a los niños, “les encarga materiales caros y fuera del alcance de la economía en estos tiempos. Les encargo un carrito de hall (carro de laboratorio) para una práctica y el carrito cuesta $1200 pesos”.
“Esto no es de hoy es de años, todos los maestros le tienen miedo incluyendo la directora y el inspector de zona, hay varios casos de alumnos que han abandonado la escuela en esta pandemia por culpa de ella, a una niña de tanto estrés se le comenzó a caer el cabello”, agregó.
Aseguró que la maestra ya tiene 22 años ahí en la escuela “y todos los años es la misma”. Además, apuntó que la directora, a la que identificó como la maestra María de Jesús Martínez Ramos, y la subdirectora “siempre dicen que van a hablar con ella y no pasa de ahí”.
“El 80 % de la escuela tiene problemas con ella y los directivos la protegen junto con el inspector”, enfatizó.
Asimismo, dejó patente su malestar en el mensaje publicado anunciando el cambio de escuela de su hija y su salida a la Sociedad de Padres de la Secundaria Federal Técnica #2 en el que hizo constar literalmente:
“Buenas tardes. Me despido de esta organización de padres de familia, porque he cambiado a mi hija de escuela. Encontró excelentes maestros y compañeros, pero desafortunadamente en la reunión se se tuvo con los maestros y subdirectora, esta última se enfocó en responsabilizar a los asuntos a los alumnos, en cuanto al cumplimiento de las actividades de la maestra Lira, no se evidenció intención de cambiar la práctica docente de la maestra (nos alía de que lo único que podía hacer es hablar con ella) ni tomar medidas administrativos ni legales priorizando el bienestar de los chicos. Al considerar que los directivos y la maestra no tienen empatía por los alumnos, la situación no creo que cambie. Por ello, considerando primeramente la salud emocional de mi hija como prioridad, y no estar doblemente estresada, he realizado ese cambio. Gracias por todo.”