*Imagen de archivo, al 31 de agosto la deuda ya sobrepasaba los 3 mil 600 millones de pesos
Juárez, Chih.- El profesor Mucio de León y la profesora Elodia Jara serían los dos únicos sobrevivientes que aún hay en Ciudad Juárez –habría también en otras regiones- de la lucha de los maestros en los años 50 que dio lugar a la creación de Pensiones Civiles del Estado el 23 de enero de 1957. 63 años y 9 meses después, la esposa del profesor Mucio, Ana María Maguregui Ramos, lamenta profundamente la situación a la que diferentes mandatarios y autoridades, incluidas las actuales, han orillado, al borde del precipicio, a Pensiones Civiles del Estado. A un lado del profesor, que ya cuenta con 83 años de edad, Ana María, sin ser maestra, afirma vivir angustiada la situación hasta el punto que aseguró ofrecería su propia vida para salvar la institución por la que tanto lucharon, pasaron hambre y sufrieron amenazas tantos profesores como el profesor Mucio. Con voz firme al teléfono reclama a las autoridades por qué tanta inquina con las maestras y maestros, por qué desmantelan y dejan caer PCE, por qué les roban su dinero después de 30 años trabando al servicio de la educación de los chihuahuenses. No menos firme, Ana María externa su perplejidad ante el hecho de que un amplio sector del magisterio se limite a ver de brazos cruzados esta afectación a sus servicios y derechos y sin ser conscientes de que, como ocurría antes de 1957, después de 28 o 30 años de servicio dejen de trabajar y no tengan ni una mísera pensión o tan siquiera dónde atenderse.
En entrevista telefónica, Ana María, la esposa del profesor Mucio de León, empezó refiriendo que está “muy difícil la situación de Pensiones”. Roto el hielo del primer momento, acto seguido afirma estar viviéndolo “consternada”.
“Como si fuera yo maestra, he tomado con tanta pasión el problema de Pensiones. Hay una preocupación tan grande que hasta ofrecería mi vida para que se arreglara el problema”, llega a asegurar.
Afirmó sentir impotencia ante el problema de “que le hayan robado y le sigan robando el dinero a los maestros que durante más de 30 años estuvieron trabajando”.
“Si pudiera hacer algo, créame que lo haría”, vuelve a incidir, para pasar a relatar cual era, por boca del profesor Mucio, la realidad que enfrentaba el magisterio estatal chihuahuense antes de que naciera Pensiones Civiles, realidad que seguro muchos desconocen.
Ana María señala que el profesor Mucio le ha relatado muchas veces como antes de que existiera PCE era habitual ver a muchos profesores que al terminar los 30 años de servicio no tenían nada, incluso en algunos casos se les veía “deambulando por las calles, mal vestidos, harapientos”, sin pensión y sin servicio médico.
Asimismo, quienes durante los años 50 lucharon para conseguir la creación de Pensiones Civiles del Estado recibieron amenazas, pasaron hambre y se la jugaron para que el gremio tuviera unos servicios y una garantía de subsistencia más allá del momento de la jubilación.
Mucha lucha y penurias como “para que ahora (las autoridades) la quieran acabar, la puedan desbaratar, les vayan a robar su dinero”. “¿Por qué se han gastado el dinero de los maestros si los maestros no han sido ricos, después de 30 años de trabajo? Yo no lo acepto, me siento desesperada, sin ser yo maestra ando yo en la lucha”, dice con tono de molestia.
Haciendo un paréntesis temporal, pero sin desviarse del tema, Ana María Maguregui asegura que hay mucha “gente malvada” entre los gobernantes en turno. Recordó que ella tras 14 años de servicio se quedó sin trabajo en el Jurídico del Registro Público de la Propiedad debido a una instrucción del ex gobernador César Duarte, según él, para adelgazar la nómina.
No menos firme se mostró con el actual gobernador Javier Corral, quien afirma –ella considera- estaría siguiendo las instrucciones del ex gobernador Francisco Barrio, “que siempre ha querido que no exista Pensiones”. A Corral le recrimina que tenga al magisterio estatal y a los chihuahuenses en general en la zozobra tanto por cosas que ha hecho como por otras que ha omitido. Tanto es así que asegura que los mandatarios deberían ser castigados por el daño que le han causado a Pensiones Civiles.
Ana María afirmó estar indignada ante “tanta injusticia de las personas que se han involucrado para robar el dinero de los maestros”. “¿Que traen con los maestros? ¿Qué les hacen? ¿Por qué les roban su dinero?”, pregunta.
Tras afirmar que al profesor Mucio no le gusta mucho eso de hablar por teléfono, su esposa hace hincapié que desde que conoce la problemática por la que atraviesa PCE el profesor le dice que “no se puede acabar Pensiones, luchamos por tener nuestra atención, nuestra pensión, aguinaldo, que nuestras esposas fueran atendidas, que las viudas recibieran su pensión”.
Tomando la voz del profesor Mucio, Ana María Maguregui señaló que los maestros chihuahuenses deben luchar y luchar con pasión “para que no colapse, no se desaparezca Pensiones y les devuelvan el dinero que les han robado”.
Lamentablemente reconoció que si bien hay profesores pertenecientes a varios movimientos y grupos que sí están reaccionando y exigiendo a las autoridades, un gran grueso del magisterio estatal permanece impasible ante el atropello, preguntándose y preguntándoles en voz alta “¿por qué no se calientan? ¿Qué les da igual tener un buen servicio o perderlo? ¿Qué les da igual quedarse sin nada?”.