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Video: Exhiben normalistas rurales de Saucillo las dificultades para poder seguir clases en línea desde sus comunidades; 3 horas caminando y subiendo a los cerros para acceder a internet, sin laptop,…

Chihuahua, Chih.- Desde hace unas semanas la estudiantes de la Escuela Normal Rural “Ricardo Flores Magón” de Saucillo vienen dando a conocer las dificultades para, en su mayoría procedentes de pequeñas comunidades rurales y agrícolas, poderse conectar y seguir las clases en línea, situación que hace nos días enfatizaron se agrava ante el hecho de que desde la Secretaría de Educación y Deporte y los Servicios Educativos del Estado lleven desde el inicio de la pandemia en marzo sin darles el recurso de su beca. Tras protestar ayer en la SEyD y liberar la caseta de peaje de Saucillo, las estudiantes compartieron este martes en las redes un video con una pequeña muestra de la odisea que están viviendo subiendo a los cerros o caminando tres horas para poder acceder a una deficiente señal de internet para seguir sus clases o enviar sus trabajos.

 

El video exhibe la realidad de muchas de las estudiantes de la Normal Rural de Saucillo y la falta de recursos en sus comunidades, internet, computadora,… hecho por el cual muchas de ellas optan por esta institución que concede importantes becas y apoyos a las jóvenes hijas de productores.

El video inicia con una de las afectadas exhibiendo una pancarta con el mensaje “¡Soy normalista rural y no cuento con una computadora propia!” y acto seguido se escucha a otra compañera contando su odisea mientras a su espalda un miembro de su familia siega un campo de maíz.

La joven estudiante relata que durante la pandemia “he tenido bastantes dificultades para asistir a las clases en línea constantemente, de hecho no cuento con servicio a internet ya que no hay recursos para pagar éste, además de que somos tres estudiantes y no se cuenta con laptop”.

Agrega que “además de todo esto se tiene que venir a laborar de lunes a sábado aquí (el campo) para poder tener recurso con el cual comer”.

Otra estudiante muestra el camino que tiene que recorrer a diario sobre una vieja bicicleta, cargada con mochila y bolsas, atravesando caminos terregosos y pasos con agua estancada, para poder llegar a un lugar con señal de internet.

Una cuarta compañera explica que “para yo poder tener acceso a señal tengo que trasladarme a un pueblo, a un pueblo donde tengo que caminar aproximadamente tres horas para yo poder tener acceso a internet”.

A ellas se une el testimonio de otra compañera señalando que “en mi comunidad no hay una red móvil fija. Sí contamos con internet, pero esto es en el ciber de la comunidad, este ciber está ubicado a un lado de la primaria, pero a este ciber solamente le funciona el Wi-Fi, no están funcionando sus computadoras, por lo tanto este ciber no se abre (…) no se puede estar abriendo la plataforma para las clases, la señal que hay solamente es en los cerros, pero los cerros ahí se encuentran un poco lejos”.

Asimismo, otra compañera que procede de un poblado de la Sierra de Durango manifiesta que “aquí no hay señal para teléfonos”.

“Para poder agarrar un poco de señal tengo que subirme a esos cerros o a alguno de aquellos, y eso agarra muy muy poquita señal, si acaso alguna rayita o dos y los datos pues no funcionan bien. Es imposible conectarse a una videollamada como es en las clases virtuales, sólo se alcanza a enviar algún archivo que esté muy liviano y pues para poder enviar las tareas tengo que salir fuera de aquí a algún poblado, pero en días pasados esto era imposible porque debido a las fuertes crecientes de los arroyos algunos puentes colapsaron impidiendo salir fuera de aquí de mi comunidad”, relata el último testimonio.

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