Chihuahua, Chih.- El secretario de Educación y Deporte, Carlos González Herrera, compareció esta tarde en rueda de prensa virtual para comunicar que la SEyD y los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua llegaron a ofrecer a las estudiantes de la Escuela Normal Rural “Ricardo Flores Magón” de Saucillo equipos de cómputo e internet para que pudieran asistir a sus clases virtuales. No obstante, el secretario afirmó que “nos levantamos de una mesa donde nos querían chantajear” al negarse el Consejo Estudiantil “Pablo Gómez” al desalojar las instalaciones de la escuela, donde refirió que habría “cientos” de estudiantes que desde hace semanas ingresaron por la fuerza, sin autorización de las autoridades e incumpliendo las medidas sanitarias ante el COVID-19. Enfatizó que como autoridades siguen abiertas al diálogo en los términos en los que se estaba dando, con la condición inamovible del desalojo de la escuela desde mañana mismo. Carlos González llegó a decir que mantener a las estudiantes al interior de la escuela obedecería a una “estrategia de control político” sobre las 135 alumnas de nuevo ingreso y que “no pueden hablar de que las están protegiendo, al contrario las están poniendo en riesgo”.
El titular de la SEyD empezó señalando que a partir de la tercera semana de marzo toda la Educación en Chihuahua, desde Preescolar hasta Superior, sufrió una modificación muy importante, fue la primera actividad que siguió restricciones en cuanto a suprimir actividades presenciales
Prosiguió diciendo que “efectivamente la Escuela Normal Rural ‘Ricardo Flores Magón’ ubicada en Saucillo tiene una particularidad por ser una escuela albergue, es una escuela de educación superior que forma a maestras, es una escuela que recibe solamente a estudiantes mujeres y que tiene la particularidad de ser un internado. Sin embargo, el hecho de ser un internado no salva a la escuela de las restricciones que nos imponen las diferentes medidas de seguridad y de salud sobretodo que ha impulsado la Secretaría de Salud Federal, nuestra propia Secretaría de Salud que responde a las indicaciones del Consejo Estatal de Salud, (…) y naturalmente la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación y Deporte, a través de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, tenemos que volvernos parte de la solución de este problema pandémico y naturalmente hemos llevado toda la educación, me refiero a toda, a todos los niveles, a todos los grados, a todas las modalidades, en todas las regiones del estado, las hemos llevado a la educación no presencial”.
“Hemos durante tiempo notado la resistencia de, no voy a decir de las alumnas en general de la Escuela Normal Rural, sino del Comité Estudiantil ‘Pablo Gómez’, para retirarse de manera que esté”, agregó el secretario de Educación.
González Herrera sostuvo que el problema y el riesgo de contagio se da cuando las estudiantes salen de la escuela, van a otros núcleos sociales, con sus familias, con sus padres y abuelos, y en ese sentido intentaron que el Comité Estudiantil entendiera sus razones.
Refirió que el día de hoy, en una reunión de unas seis horas con las representantes del Comité Estudiantil “habíamos avanzado bastante porque les hicimos saber que estando toda la región sur del estado ya en color naranja a partir del lunes pasado teníamos que volvernos verdaderamente solidarios, como nos lo ha pedido el secretario de Salud, Eduardo Fernández, solidarios, no solamente con nuestra salud, sino con la salud de los demás debido a que ahora el principal riesgo que se nos ha dicho ya no es la movilidad, sino es la concentración de personas, cuando hay una concentración grande de personas por mucho tiempo se empiezan a relajar las medidas de cuidado”.
“Para nosotros es importante que la Escuela Normal Rural, como las otras escuelas normales del estado de Chihuahua como todas las escuelas de todos los niveles, como todas las instituciones de educación superior cumplan con las reglas de salud restringiendo la concentración de personas”, apuntó.
Incidió en que habían avanzado de manera “sorprendente y a favor de las estudiantes de la Normal Rural” e incluso construyeron conjuntamente una minuta con acuerdos de carácter resolutivo, que a las 14 horas con 45 minutos dieron por roto ante lo que consideraron un chantaje de parte del Comité Estudiantil de la Normal Rural.
Entrando de lleno al contenido de esa minuta y el motivo que comportó la ruptura de las negociaciones, Carlos González empezó señalando: “El Consejo Estudiantil nos había dicho que tenían problemas para que fuera una realidad la educación a distancia puesto que muchas de sus estudiantes no cuentan con medios, los medios para llevar la educación a distancia. En los Servicios Educativos se decidió hacer una redirección del presupuesto de manera que las raciones alimenticias a las que ellas hacen referencia, raciones alimenticias que están destinadas a ellas cuando es educación presencial, esos recursos que no se habían aplicado hasta la fecha nosotros los pudiéramos redireccionar y convertir en un fondo para adquirir computadoras portátiles para todas y cada una de la alumnas, fíjese nada más lo que se había logrado, más de 480 computadoras portátiles”.
Incluso dijo que el ejercicio presupuestal se iba a hacer desde mañana y el 31 de octubre se las iba a informar sobre cómo iba el proceso de adquisición de equipo.
Agregó que “además de las 480 y tantas computadoras se iba a dotar de conectividad por internet para el resto del año fiscal 2020, de manera que no sólo tuvieran el equipo, sino tuvieran la conectividad donde quiera que ellas se encontraran. Una conectividad que habíamos dicho sería lo suficiente como para un uso ilimitado de datos”. A cambio de este servicio, afirmó que sólo se les había supeditado la recarga de datos a tener “evidencias de que las alumnas estuvieran tomando sus clases”.
Asimismo, apuntó que se había acordado que “cada una de las alumnas que recibiera esta computadora la iba a poder conservar mientras tanto fuera alumna regular”, quedando en caso de que abandonen como activo para la escuela, mientras que “en caso de que las alumnas se graduaran, se iban a poder llevar el equipo, iban a ser poseedoras de equipo”.
No obstante, el punto innegociable para la SEyD era el desalojo de las instalaciones de la escuela Normal Rural, a lo cual afirmaron desde el Comité Estudiantil se negaron. Así lo relataba Carlos González:
“Punto número cuatro, y aquí es donde vino el atorón, les mencionamos que precisamente por acciones de salud teníamos nosotros que exigir que las instalaciones de la Normal Rural fueran desalojadas, ahorita están indebidamente tomadas por las estudiantes. Tengo que comunicarles una enorme preocupación que como secretario de Educación tengo frente para dar la cara ante el sector salud”.
Apuntó que les habían dado de margen 36 horas, poniendo como límite las 21 horas de mañana miércoles y para casos extremos hasta el jueves en la mañana.
Recordó que desde hace un par de semanas y media dentro del plantel, sin la autorización de las autoridades, habría una “cantidad muy importante, se cuentan por cientos, que están juntas las 24 horas y eso nos preocupa enormemente porque no hay forma de que minimicen el riesgo estando reunidas (…) ellas no son expertas sanitarias”.
Aseguró que ingresaron rompiendo candados y cadenas, haciéndose de las llaves de las instalaciones, apuntando que el objetivo de fondo de esa cerrazón en permanecer en las instalaciones se debería a una práctica habitual año con año de lograr el control sobre las 135 estudiantes que acaban de ingresar. ”El control sobre ese nuevo ingreso es el que les da luego el control político (…) ellas no quiere que se sepa (…) llegó el momento de hablar claro”, aseveró Carlos González.
Concluyó que como autoridades estaban viendo por el bienestar no del Consejo Estudiantil, sino de las casi 500 estudiantes de la institución y destacó que los maestros de la Normal Rural siguen al pie del cañón impartiendo la educación no presencial.
Por último, hizo hincapié en que, si bien se habían levantado de la mesa ante el intento de “chantaje”, estaban en disposición de volverse a sentar para rescatar un acuerdo “muy beneficioso para las alumnas” en los términos anteriormente señalados, pero siempre con el innegociable punto del desalojo de la escuela ante el momento crítico que se vive por la pandemia.
