-Analiza organización el mecanismo del Fondo de Reparación para replicarlo en otras partes, señala informa su director, Eduardo Bohórquez, durante su participación en el Encuentro Nacional Anticorrupción
-Chihuahua está en posibilidad de mostrar el ciclo completo de la política anticorrupción, destaca el especialista en su ponencia “Gobierno, Sociedad Civil y Rendición de Cuentas”
Chihuahua, Chih.- En el caso de Chihuahua hay dos dimensiones en las que se puede analizar el combate a la corrupción y que Transparencia Mexicana considera para promocionarlas en el resto del país: el Fondo de Reparación de Justicia y la elección de síndico, señaló Eduardo Bohórquez, el director de Transparencia Mexicana.
En su participación en video-conferencia dentro del Encuentro Nacional Anticorrupción 2020, dijo que se trata del primer ejemplo nacional para cumplir con el ciclo completo de una política anticorrupción.
“Tiene los mismos elementos de prevención, detección, investigación, sanción, recuperación de activos y reparación del daño a las víctimas. Chihuahua, está en posibilidad de mostrar el ciclo completo de la política anticorrupción”, expresó.
En la presentación de “Gobierno, Sociedad Civil y Rendición de Cuentas”, Eduardo Bohórquez afirmó que debido a la importancia del tema, un equipo especial de Transparencia Mexicana revisa el mecanismo y presentará un informe en los próximos meses.
“Si hay un delito que deja víctimas, y muchas, es la corrupción y me parece que los esfuerzos que están haciendo en el Estado, por tratar de poner foco en la recuperación de activos y en la reparación del daño de las víctimas, son centrales para lo que viene en términos de la discusión de la política de anticorrupción”, indicó.
Respecto a la sindicatura señaló que esta figura resulta vital para activar mecanismos de control efectivo de la corrupción e impunidad a nivel municipal.
En su conferencia magistral, el experto expuso que durante la pandemia de COVID-19, el país retrocedió 25 años a nivel global en la agenda de desarrollo sostenible debido a que la mayoría de las entidades federativas no hicieron público el manejo de los recursos para programas y apoyos.
“Los datos son crudos, duros, pero es un acicate directo para dejar muchos de los lugares comunes y repensar completamente en la agenda anticorrupción para los próximos años”, advirtió el director de Transparencia Mexicana.
Señaló que un análisis internacional observó tales cifras y proyectó que si “todo se hace realmente muy bien, perfectamente”, a México le tomará 5 años recuperar los niveles de crecimiento económico de 2019, y al menos 10 años en recuperarse de los niveles de pobreza y pobreza extrema.
“Hay que dejar atrás los pretextos y ponernos todas y todos en una nueva sintonía, porque el mundo que viene reclama de cada una de nosotros, en inteligencia, talento, competencia y destreza. Va a ser un momento duro, pero sin anticorrupción efectiva, puede ser un momento devastador para la historia de nuestro país”, destacó.
Bohórquez indicó que solo 13 estados de la República Mexicana publicaron en micrositios oficiales, la totalidad o una parte de las contrataciones públicas que hicieron con motivo de la contingencia sanitaria y la reactivación económica.
“En la mayor parte de las entidades hay un vacío enorme sobre qué compraron, a quién, y en dónde están los contratos. Esa información es menos rica, inoportuna y en muchos inexistente”, expresó.
Dijo que Transparencia Mexicana encontró que únicamente Sonora, a través de su órgano de Fiscalización Superior, activó auditorías en tiempo real sobre el gasto para la pandemia de COVID-19, mientras que solo Coahuila y el propio estado sonorense, crearon comisiones especiales de seguimiento a esos gastos públicos.
Consideró que de igual manera, los poderes judiciales se apagaron en este periodo y no tuvieron criterios claros, además de que aprovecharon para “reducir el estándar de transparencia que marca la constitución sobre los procesos penales”.
“Como ustedes saben, en este momento están suspendidos los derechos y garantías que establece la constitución de atestiguar, presenciar las audiencias penales y por ello ha habido dimes y diretes”, agregó.
Ante ello Transparencia Mexicana ha definido reorientar la agenda a partir de este año, sobre todo para vigilar seriamente los recursos que se van a destinar para volver a recuperar nuestro lugar en términos de crecimiento económico.
“No estuvimos, como comunidad anticorrupción, a la altura del reto que se presentó, pero estamos a tiempo y hay que decirlo con toda claridad”, admitió.
Aseguró que hay mucho que se debe hacer en este momento para evitar que el dinero entregado por los contribuyentes o por instrumentos de financiamiento como la deuda, sean mal empleados, desviados y reutilizados con otros propósitos, en los próximos meses y años.
“Estamos en un momento en donde cada peso del Estado Mexicano tiene que ayudar a la supervivencia de las empresas, sí, pero sobre todo a poder mantener a los trabajadores con empleo”, declaró.
Destacó que en las próximas semanas y meses las decisiones en materia de política económica para reactivarla y recuperar nuestras condiciones de vida tienen que asegurar que generarán políticas transparentes y ejemplares.
Dijo también que “tendremos que repensar los niveles de organización electoral, no sólo para los programas sociales sino para otros instrumentos de financiamiento o de gasto público, que van a ser o podrían ser utilizados para el manejo irregular de los recursos, durante periodos electorales”.
Finalmente llamó a que los gobiernos sean más abiertos: “no es solamente ser transparente y poner información pública, es ser capaces de convocar a la comunidad a trabajar junto con el gobierno, para enfrentar los muchos retos que están por delante”.