Chihuahua.- La renuncia de seis subdirectores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) luego del anuncio del Presidente de la República de realizar una limpia a esa dependencia, muestra voluntad política para resolver el conflicto de La Boquilla y las presas de Chihuahua, también permite que un equipo de gente honesta y no vinculada a grupos de interés llegue a Conagua para escuchar y atender a los agricultores, expone el legislador de Morena, Miguel Ángel Colunga Martínez.
El legislador de Morena señaló que los seis nuevos subdirectores que López Obrador nombró este viernes agotan el discurso de confrontación, y abren la puerta al análisis de un plan hídrico en el que exista distribución equitativa del agua y garantías para todos los agricultores, no sólo empresarios y grandes productores.
Señaló que la mayoría de los servidores públicos que renunciaron eran cercanos a Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, culpar al actual gobierno federal de un asunto que viene de la corrupción de gobiernos anteriores era injusto.
Está el caso de Eduardo Seldner Ávila, quien renunció a Conagua y era el estratega financiero de Margarita Zavala durante su campaña a la Presidencia de la República, o Alfredo Ocón Gutiérrez, quien trabajó en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), de 2010 a 2015, para después ocupar la Gerencia de Ingeniería y Asuntos Binacionales del Agua y cerrar el sexenio pasado como subdirector general de Administración del Agua.
Eduardo Seldner estuvo involucrado en el caso toallagate (la adquisición de toallas con sobreprecio) con Vicente Fox, y fue sancionado.
También renunció Víctor Alcocer Yamanaka, subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola, que estaba en Conagua desde 2015 y le atribuyen ser uno de los promotores del fallido proyecto de instalación de la pieza K invertida en el sistema Cutzamala de agua potable del Valle de México.
En la subdirección de Administración del Agua se pidió la renuncia a Eugenio Barrios, quien con Enrique Peña Nieto estableció a través de 10 decretos presidenciales, la figura de las reservas de agua, y fue cuestionado por organizaciones ambientalistas que señalaron que se levantaban vedas en zonas de escasez y la mayor parte del líquido sería concesionado.
Además el diputado morenista dijo que de parte del gobierno federal siempre hubo diálogo y altura de miras, pero Acción Nacional y Javier Corral, manipularon el tema a conveniencia, con doble discurso y por una cuestión político-electoral, «eso lo sabíamos, ahora empezamos a saber que tanto hay intereses personales en el acaparamiento del agua».
Además dijo que el día de hoy el gobernador quedó evidenciado, ya que se comprometió a cumplir con la entrega del agua, incluso rubricó un plan y dos semanas después decide confrontarse con la Federación; los hechos de La Boquilla dejan claro que es un político que tiene como norma mentir y manipular».
Señaló que el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, ligó a la familia Urionabarrenechea, así como a políticos y delincuentes en el acaparamiento de agua en Chihuahua. Manifestó que el funcionario aseveró que “hay una red de políticos acaparadores de agua y presuntamente delincuentes vinculados a toda esta trama, es decir, no es movimiento espontáneo porque no ha habido falta de agua, siempre ha habido flujo”.
Otras declaraciones del funcionario fueron: “aquí hay una familia Urionabarrenechea que está ligada al gobernador César Duarte, el suegro de uno de ellos fue el presidente de la Junta de Aguas y Saneamiento de aguas de Chihuahua”.
«Este grupo es importante porque estuvo atrás del financiamiento de la movilización y están ligados a César Duarte, por eso advertimos que el supuesto pleito entre Duarte y Corral es testimonial. Esta familia acapara el agua, tiene casi 9 millones de metros cúbicos del agua concesionados”.