Las balas jamás extinguirán el hambre y la sed de justicia. En memoria de Uriel Loya Deister

Por: Prof. Luis Fernando Prieto

En memoria del Lic. Uriel Ulberto Loya Deister

Hoy 23 de Septiembre de 2020 se cumplen dos años del lamentable atentado que cobró la vida de Uriel Ulberto Loya Deister, presidente de la confederación patronal de la república Mexicana, en el municipio de Hidalgo del Parral, Chihuahua.

Uriel desde temprana edad fue conocido por su gran dedicación como estudiante, y promesa empresarial, para posteriormente a una edad muy temprana contar no solo con el conocimiento académico en el área política y administrativa, sino también con la simpatía que lo caracterizaba ante la sociedad, un hombre de firmes ideales, de gran carisma y sobre todo con un gran corazón, siempre con la disposición de trabajar para algún día consolidar una mejor y más justa sociedad en la que intervinieran todos y cada uno de los ciudadanos, desde los diversos contextos sociales, políticos, culturales, populares y empresariales.

El crecimiento personal del joven Uriel lo rodeó de un gran brillo, el cual, encandiló a diversos actores políticos, pues a diferencia de ellos, la esencia altruista del joven empresario era nata, sus ideales y convicción de servir, no eran solo aparentes sino emanaban directamente de su interior, una joven promesa que sin duda alguna, pondría muy en alto el nombre de Parral.

Uriel no solo se dedicó o se enfocó al sector empresarial, en su momento realizó los señalamientos correspondientes al robo de combustible y su venta clandestina en la región, todo esto, antes de que el gobierno actual tuviera la iniciativa de comenzar con esta propuesta.

Cabe destacar que siempre luchó por la creación de una Fiscalía independiente, para que así no hubiese intereses de grupos políticos sobre la función que esta realiza.

Un ciudadano de bien, que por su buen trabajo y  excelentes resultados a tan temprana edad despertó la enemistad de aquellas personas que tienen como objetivo principal el mal manejo de los recursos públicos y que la corrupción siga permaneciendo en nuestro país.

Para muchos de nosotros la vida Uriel nos enseñó a pelear por causas justas, a defender lo que merecemos como ciudadanos y trabajadores, pero sobre todo a ser personas nobles que busquen siempre el bienestar general de los demás.

A dos años de tu partida anhelamos tu presencia, exigimos tu justicia.

Fraternalmente; Prof. Luis Fernando Prieto