Autorizan en La Paz, Bolivia uso de dióxido de cloro contra Covid-19

La Paz. La Gobernación del departamento boliviano de La Paz autorizó el uso gratuito de dióxido de cloro para el tratamiento de personas contagiadas con Covid-19, según una ley regional publicada este jueves.

«La presente ley tiene por objeto ejercer el control de calidad y distribución para el uso compasivo y consumo del Dióxido de Cloro (CDS) y autorizarlo como agua mineral de manera voluntaria y consentida», dice el primer artículo de la norma.

El dióxido de cloro es un poderoso agente oxidante, utilizado como blanqueador y desinfectante y varios países han prohibido su uso como medicina contra el covid-19

La misma ley define el dióxido de cloro como «agua mineral que resulta de la combinación de Clorito de Sodio (NCL02) al 28 por ciento más ácido clorhídrico (HCL) al 4 por ciento, el cual será aplicado para la prevención y tratamiento del Covid-19».

La gobernación tiene tuición sobre el Servicio Departamental de Salud que administra una parte de los hospitales públicos de La Paz. Otros nosocomios están en manos del Ministerio de Salud y las alcaldías de las ciudades de La Paz y su vecina El Alto.

La gobernación podrá suscribir acuerdos con universidades y laboratorios privados para la elaboración del dióxido de cloro, agrega la norma de nueve artículos.

Otras gobernaciones, como las andinas Oruro y Potosí, autorizaron en meses pasados el uso del producto para enfermos de coronavirus.

El Parlamento también dio luz verde en agosto pasado a una ley para el uso del CDS.

Un comité científico que asesora al gobierno transitorio anticipó en junio pasado que el consumo del producto conlleva efectos como fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, presión arterial baja, falla hepática, anemia, vómitos y diarrea.

El Covid-19 contagió hasta la fecha en todo el país a más de 123 mil 300 personas y dejó más de siete mil 100 decesos, de una población de 11 millones de personas.

La Paz es la segunda región de Bolivia más golpeada por la pandemia.

Fuente: La Jornada.