La corrupción hecha sistema

Por: Pbro. Camilo Daniel Pérez

Debido al combate a la corrupción que han emprendido frontalmente el Gobierno de López Obrador y algunos Gobiernos Estatales, como es el caso del Gobernador de Chihuahua, Javier Corral, nos va quedando cada vez más claro que el asunto de la corrupción política no es una simple serie de eventos esporádicos y aislados, ni es meramente asunto de un mal comportamiento de algunos funcionarios públicos. La corrupción se ha enquistado a tal grado en el poder político aquí, en México y en otras partes del planeta como una verdadera pandemia que se ha hecho un sistema, una verdadera estructura, una forma y un estilo de hacer política. Además, como lo sabemos por la experiencia del covid-19 que ha trastocado la vida del planeta, de la misma manera la corrupción política ha permeado en las estructuras económicas y sociales de la vida de los mexicanos. Es más: La corrupción política ha causado más pérdidas de vidas humanas y más deterioros y carencias en los mexicanos que el mismo crimen organizado. Y aún más: En buena parte la misma corrupción política, emparejada con la impunidad, ha propiciado, ha dado impulso y ha protegido a la misma delincuencia organizada que no ha tenido empacho en incrustarse en las mismas instancias gubernamentales. Baste con mencionar a Genaro García Luna…

En estos últimos días han causado revuelo las filtraciones de las denuncia de hechos expuesta ante la Fiscalía General de la República por parte del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, los videos en los que aparecen panistas recibiendo fuertes sumas de dinero para obtener, al parecer, votos de los diputados a favor de las reformas de Enrique Peña Nieto; el video en el que Emilio López Obrador, hermano de AMLO, recibe dinero para el movimiento Morena. Por cierto, en una encuesta presentada en TV Fórmula sobre este video, el 69% de los encuestados lo consideran también un acto de corrupción y no una simple colecta de apoyo al movimiento de Morena.

Solamente para corroborar mi dicho anterior de que la corrupción ha alcanzado la categoría de un sistema político corrupto y corruptor mencionaré algunos casos que ya son del dominio público en los que están implicados altos funcionarios públicos, desde gobernadores hasta presidentes de la República, como la “Operación Zafiro”, la “Estafa Maestra”, la Casa Blanca, Odebrecht, Pémex Gate, Guardería ABC, Sobreprecios de medicamentos, etc; etc.

Toda esta situación que nos hace ver claramente que la corrupción se ha hecho sistema, trae como consecuencia una grande desconfianza en que se lleve a cabo una correcta judicialización de los casos, se castigue a los culpables y se rescaten los bienes y el dinero robado al erario público. Tomemos en cuenta que México ha sido el paraíso de la impunidad, pues tenemos muy probado que hay un verdadero colapso del sistema de justicia.

Por todo ello, me atrevo a sugerir para bien de la Nación y la salud pública que sería muy oportuna y necesaria la colaboración internacional compuesta por un buen grupo de fiscales de diferentes países para que supervisen y, de ser necesario, asuman la judicialización de los diferentes delitos de corrupción. Sería algo parecido a lo que se hizo en meses anteriores en Guatemala.

Si esto no es posible, al menos debería formarse una “Comisión de la Verdad” independiente, conformada por miembros nacionales  y de otros países, pues seguramente habrá mucha susceptibilidad y sospecha en la manera de llevar a cabo los diversos casos de corrupción, pues el sólo hecho del manejo de las informaciones que se han “colado” inexplicablemente, ya da pie para ello. Creo que es la gran oportunidad que tenemos para sanear nuestro País. ¡Ahora es cuando!