Vigila la UACH agua de ríos para detectar virus y bacterias patógenas causantes de enfermedades gastrointestinales

Chihuahua, Chih.- Investigadoras de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, vigilan el caudal de varios ríos de la zona serrana con la finalidad de detectar si existen virus y bacterias patógenas que puedan generar enfermedades gastrointestinales.

La doctora Carmen Delgado Gardea, dijo que a esta práctica se le llama epidemiología basada en aguas residuales (WBE por sus siglas en inglés) las cuales se ha utilizado anteriormente para monitorear el estado de salud pública con el seguimiento de diversos virus, incluidos norovirus, rotavirus, poliovirus, virus de la hepatitis A y virus de la hepatitis E, entre otros.

Apuntó que la determinación de virus en muestras de agua es compleja, por lo que se requiere avanzar en los métodos para la extracción y monitoreo.

Las investigadoras de la Facultad de Ciencias Químicas en el Laboratorio de Biotecnología han realizado estudios que examinan virus entéricos (virus que causan diarreas) en el agua de los ríos y efluentes de aguas de la Sierra Tarahumara.

Rocío Infante-Ramírez, Doctora en Ciencias con estudios en Inmunobiología y en virología, describe el estudio de tesis doctoral en microbiología de la Dra. Carmen Delgado-Gardea realizado en 2013.

La investigación publicada aprovecha la microbiología ambiental y bioinformática, para determinar riesgos y caracterizar las interacciones entre ambiente, humanos y patógenos.

En el estudio de colaboración UACH y WWF-GEF Tarahumara Sustentable avalado por CONANP, en varios puntos de la región del Parque Nacional de Basaseachi, localizado en el municipio de Ocampo, Chihuahua, se realizó un proceso de monitoreo, con la participación de alumnos de Licenciatura, Maestría y prestadores de servicio social; se identificaron dos clases de virus entéricos: rotavirus y norovirus, detectando una mayor cantidad en los meses más fríos.

La Cascada de Basaseachi es la parte principal que fluye de las microcuencas de Basaseachi y Durazno. Este parque es un área natural protegida (CONANP) que se considera un ecosistema único, con especies endémicas de flora y fauna.

Por lo general, es difícil detectar virus en muestras de agua debido a concentración muy baja y la presencia de inhibidores, como ácido húmico y fúlvico, polisacáridos, desechos bacterianos, nucleasas e iones metálicos que dificultan la extracción del material genético de los virus; por lo que el grupo de investigación se dio a la tarea de desarrollar un sistema de captura-detección molecular.

Concluyen que, con la identificación y basados en análisis filogenéticos, se confirmó que ambos virus tenían origen humano, lo que implica que la contaminación proviene de una fuente humana.

Estos hallazgos sirven como un recordatorio de la necesidad de vigilancia para proteger a los habitantes, cuando las condiciones ambientales son más permisivas para la prevalencia de rotavirus y norovirus, a fin de reducir los brotes de diarrea.

¿Por qué cobra relevancia vigilar los ríos en pandemia?

La doctora Rocío Infante-Ramírez indicó que en algunos países, ante la pandemia COVID-19, los científicos han comprobado en aguas residuales la presencia de RNA del virus SARS-CoV-2 provenientes de las heces de los desechos humanos de personas infectadas.

Por ello, subrayó que existe la necesidad de aumentar la capacidad de pruebas y vigilancia de la salud en la población, para monitorear la presencia y las tendencias de la infección dentro de la comunidad.