Chihuahua, Chih.- Autoridades educativas llevaron a cabo recientemente una reorganización unilateral de Zonas Escolares en el nivel de Primarias Estatales de la Región Centro, que habría generado una importante controversia entre una parte de supervisores y directores afectados. Aseguran que, en varios sentidos, la reordenación carecería de sentido y que se elaboró y aprobó sin ponerla en consideración de los supervisores, colectivo desde el que habían emanado varias propuesta al respecto partiendo del conocimiento que el quehacer diario les da de las zonas que atienden. Lamentaron que no encuentran ninguna lógica en la nueva reorganización puesto, ya que en cuanto a alumnado habría zonas muy dispares –según información del SIE afirman que, por ejemplo, la Zona 18 tendría mil 493 alumnos y la Zona 31 hasta unos 2 mil 770, quedando por medio otras como la Zona 89 con unos 1 mil 900, la Zona 1 con 2 mil 197 y la Zona 88 con 2 mil 667 alumnos – así como tampoco parecería tenerla geográficamente hablando, por lo menos en casos como la Zona 31, ubicada por el entorno de la Normal del Estado, en la colonia Santo Niño, y a la que se habría agregado una escuela de Riberas de Sacramento en la salida norte de la ciudad. La Zona 91 pasó de abarcar 13 escuelas a 8.
Los inconformes señalaron que “pareciera que reaparece el fantasma de Patena Fierro, pero ahora a través del actuar arbitrario del Departamento de Educación Norma Angélica Pizaña Aragón y el director Recursos Humanos Magisteriales, Martín Balderrama”, apuntando que nuevamente en el Sistema de Información Educativa SIE aparece un desorden de intento de reorganización de zonas escolares. Incluso hay voces que afirman que más que desorden sería un auténtico casos que “denota el desconocimiento geográfico de escuelas y sentido común”.
Directores de la región centro indignados por este absurdo movimiento expresaron su sentir ante este medio de comunicación, probando cómo su escuela pasa a una zona mucho más alejada. Otros quejosos expresan que dos escuelas que comparten edificio, como por citar un ejemplo es el caso de la Escuela 24 de Febrero y la Escuela 19 de Febrero –la primera en turno matutino y la segunda en vespertino respectivamente- los separaron dejando la primera en la Zona 91 y la segunda en otra, en la Zona 89, que se encuentra al otro lado de la ciudad. Algos similar ocurriría con las primarias Agustín Melgar y Alicia Gómez.
“Así como este caso encontramos incongruencias en todas las zonas escolares, incluida ahora a la 18 de San Francisco de Borja, a la cual le asignaron algunas escuelas del sur de la ciudad, ¿será acaso que con ello su supervisor justifica su siempre presencia en la ciudad de Chihuahua?”, apuntaron otra fuente consultada.
«Andamos perdidos expresan los directores, no sé en cuál zona tomar la capacitación», piensan algunos afectados por la reorganización.
Y es que apuntan que no es sólo la crisis que enfrenta el sistema educativo por la pandemia, los cambios de adscripción, falta de procesos de promoción, ahora rematan con este arbitrario «ajuste emanado sin duda del Departamento administrativo de nivel Primaría y es que ‘sólo ella puede actuar así y no nos extraña», expresó un directivo recordando también a colación de esto “cómo violentó la convocatoria imponiendo como supervisor interino al profesor Marco Padilla en la zona 91, llevado de otra zona escolar, siendo que la convocatoria dice lo contrario”.
El tema de reorganización escolar no es nuevo, cabe recordar el encontronazo del que fue testigo este medio entre el por entonces director Administrativo de la SEyD, Aldo Cuevas, y el por entonces coordinador de Supervisores de la Región Centro, Fernando Patena, por alterar el SIE.
Quienes conocen del tema, afirman que el reacomodo o reorganización de zonas “es una necesidad”, pero aseveran que se trata de un ejercicio que definitivamente se tiene que hacer con conocimiento de quiénes están en la cancha y en otro momento.