Chihuahua.- La Diputada juarense Marisela Terrazas, emitió un posicionamiento sobre la desición de la Primera Sala de la Suprema Corte, celebrando que se «desechó» el proyecto de despenalización del aborto en Veracruz.
La legisladora manifestó que “se desechó el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que proponía amparar a diversas organizaciones sociales, en contra de la presunta omisión legislativa sobre el aborto en Veracruz y esto concluye en la decisión de salvar las dos vidas”.
La legisladora del PAN manifestó que la mayoría de los ministros de esta sala señalaron que no existe en la Constitución Federal ni en Convenios Internacionales firmados por México una obligación para que los congresos estatales legislen sobre este tema en determinado sentido.
“Para quienes defendemos la vida de los no nacidos y por supuesto una vida digna para las mujeres, es un triunfo, pues reconoce el derecho a la vida como esencial e irrevocable, que debe ser respetado, garantizado y protegido por el Estado; La vida se contempla como una condición necesaria que, sin ella, no habría la existencia ni el disfrute de los demás derechos; El derecho a la vida pertenece, de manera primordial, al propio ser humano y debe ser reconocido no solamente en el nacimiento de un ser humano, sino desde el momento de la concepción”, expresó.
“No estamos hablando del cuerpo del hombre ni tampoco de la mujer, sino que es una nueva vida que irá desarrollando su propio cuerpo hasta llegar a su plenitud, el cual, no se le puede ni se debe de tratar como cosa u objeto que, sino que debe de tratársele como un nuevo ser perteneciente a la especie humana que merece todo el respeto y consideración de cualesquier autoridad que se precie de ser justa, pues si se interrumpe su proceso de desarrollo o embarazo, esto equivale a privarlo de la vida, asesinar o matar al producto desde la concepción”, añadió.
Agregó la legisladora que el aborto es un crimen contra la vida, pero ademas la mujer es afectada porque conllevan consecuencias físicas y psicológicas, pero sobre todo destruye la conciencia de la madre.