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Llevará el Hospital Central el nombre del Doctor Jesús Enrique Grajeda Herrera; Homenajean al Coronel de la Salud, quien “deja mucho más de lo que se lleva”

Chihuahua, Chih.- El patio central del Palacio de Gobierno acogió alrededor de las 13 horas de este lunes, un emotivo y sentido homenaje póstumo al secretario de Salud, el Doctor Jesús Enrique Grajeda Herrera, quien ayer domingo fallecía a los 73 años de edad por complicaciones del COVID-19 que le fue confirmado hace 24 días. Guardando las medidas sanitarias y encabezados por la familia del Doctor y el gobernador Javier Corral Jurado, autoridades de diferentes niveles y poderes, funcionarios, compañeros y amigos, le rindieron un especial tributo recordando su vida y obra, destacando su carácter humanista, honestidad y compromiso por y para Chihuahua, como lo demuestra el hecho que falleció en la primera línea de batalla contra el COVID-19. Todos coincidieron en que el Doctor Grajeda “sin duda se va pero deja mucho más de lo que se lleva para todos nosotros”.

El hijo del secretario Grajeda, el también Doctor Jesús Enrique Grajeda Martínez, dijo unas palabras a nombre de la familia. Empezó señalando que “a mí papá no le gustaban los homenajes, tampoco le gustaban los reflectores, pero los tomaba cuando eran necesarios. Siempre reconoció lo poco o mucho que logró se lo debía a la formación de sus padres, Enriqueta y Jesús, y a mi madre, que ha sido la piedra angular de nuestra familia”

“Su labor siempre nos robó tiempo. De niños era difícil comprenderlo, los fines de semana, la salida a dar la vuelta era un tour de hospitales entre los cuales se encontraba el Palmore, la Clínica del Parque, el Hospital Central y el Hospital Infantil, en ocasiones los visitábamos todos”, continuó diciendo Grajeda Martínez.

“Con el paso del tiempo fuimos entendiendo a lo que se dedicaba y cómo esta labor le absorbía tanto tiempo. Actualmente, en los últimos años, antes de tomar este último encargo, tenía algunos años en una zona de confort que le era desconocida, una práctica tranquila en la medicina privada donde trabajábamos juntos frecuentemente y el tiempo que le faltó siempre para pasar con su familia”, prosiguió.

“Decidió tomar esta responsabilidad, primero, por su gran amor a Chihuahua, después porque estaba seguro que el gobierno actual convive con un valor fundamental con el que él vivía, la honestidad, y aunque no lo dijo estoy seguro que también por fortalecer los vínculos que había perdido la Secretaría de Salud con la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Facultad de Medicina, los cuales siempre fueron su adoración”, manifestó el hijo del Doctor.

Éste aseguró que su papá afrontó la crisis sin precedentes del COVID-19 como siempre hacía, trabajando, sin atraer la atención pública, pero haciendo su labor. Refirió que enfermó como tantos otros trabajadores de la Salud, por los cuáles siempre pugnó para que contaran con las mejores medidas de protección e incentivos para que pudieran librar esta batalla. “Siempre le parecieron insuficientes”, reconoció.

Grajeda hijo aseveró en su intervención que “sería muy irresponsable de mi parte no traer este tema a colación. Creo que la muerte de mi padre nos debe servir como un ejemplo para saber que todas las personas y trabajadores de la Salud que han muerto también y que están trabajando y poniendo su vida en riesgo en pos de la población y de sacar adelante este problema, tienen que ser reconocidos, tienen que ser ayudados, tienen que ser apoyados”.

Afirmó que ya pareciera estar olvidándose que ahí está el personal todavía, ya muy agotado arriesgando su vida, y reconoció el profesionalismo, la humanidad y la ética del personal que atendió a su padre durante el tiempo que estuvo hospitalizado. Asimismo, apuntó que, como profesional de la Salud, podía decir que la pandemia aún va a continuar por mucho tiempo.

Anuncia Corral decreto por el que se llamará Hospital Central Universitario «Dr. Jesús Enrique Grajeda Herrera»; Reconoce el profesionalismo, honestidad y compromiso del Doctor ante el momento más complicado

El gobernador Javier Corral Jurado “sí es un homenaje para establecer, antes que nada, nuestra gratitud, nuestro reconocimiento a un final en la vida de un hombre que se comprometió con todo en la hora más difícil que Chihuahua y nuestro país han vivido en materia de salud, hora difícil en la que él puso la pasión de su vocación, la rectitud de su honestidad personal y profesional, así como el sentido de responsabilidad que siempre imprimió a su conducta de médico y de funcionario público”.

Aseguró que conociendo los riesgos de la enfermedad del COVID-19, sobre todo para quienes padecían alguna otra enfermedad, mantuvo el ritmo de su actividad y su compromiso frente a un virus que ataca letalmente de manera particular a estas personas.

Agregó que estaban realizando este homenaje en Palacio “para agradecer una vida dedicada a los demás y para reconocer en él a un personaje del que podemos decir con toda amplitud y claridad que tuvo una verticalidad a lo largo de toda su vida y asumió el valor de la honestidad como la guía de su conducta personal, familiar, universitaria, profesional y pública”.

“Profesionalismo y disciplina, carácter y decisión, son dos de los ejes fundamentales que yo encontré en el Doctor Grajeda. Debo decirles que mi amistad con él recién empezó, particularmente en el momento que lo invité a hacerse cargo de la Secretaría de Salud”, prosiguió, reconociendo que sí conocía de antes de su carácter y profesionalismo, hechos por los que sabía al invitarlo a formar parte de su gabinete que no sólo lo asumía como una responsabilidad sino con entusiasmo y emoción.

Parafraseando lo que esta mañana decía el Doctor Granillo en el programa especial de “Adelante Chihuahua”, Corral apuntó que conforme vayan pasando los días se irá tomando una verdadera conciencia de la dimensión de la obra y el legado del Doctor Enrique Grajeda.

El mandatario estatal refirió que para que ese valor y ese legado permanezcan como algo permanente entre los chihuahuenses era muy importante recuperar ese legado y adjuntarlo a la historia de las instituciones en las que el Doctor sirvió.

Recordó el reconocimiento que desde su administración estatal se ha realizado al personal sanitario que está en la primera línea de combate contra el COVID-19 con el programa “Héroes de la Salud” y reconoció que muchos de ellos trabajan ya bajo una “enorme fatiga” y “literalmente agotados”, frente a una sociedad que ha vuelto a salir a la calle también cansada, muy desesperada por el encierro, “pero con poca conciencia de la corresponsabilidad de las medidas de sana distancia que debemos de guardar”. Lamentó cómo había incrementado la movilidad, “no vamos a poder regresar a la gente al resguardo en casa ni a las restricciones totales del comercio y la economía, de las fábricas, de los lugares de trabajo, lo único con lo que vamos a poder compensar (…) es la sana distancia, es el uso del cubrebocas que sí es útil, que sí sirve, que sí es un elemento fundamental para evitar el contagio, …” ante una nueva normalidad con muchos años de virus.

Afirmó que había que asumir el valor y el riesgo de la disciplina y el compromiso “Comandante que se acaba de ir. Que nos inspire el ejemplo de un deber cumplido hasta el final del Doctor Jesús Enrique Grajeda para tomar de ese ejemplo inspiración para nuestra propia conducta personal, familiar, social, comunitaria”.

Por eso, aseguró, consciente de todo lo que implicaba, “he decidido generar un nuevo acuerdo en torno de la cual el Doctor Grajeda estuvo íntimamente ligado. De hecho, cuando platicábamos ayer Cinthia Aideé y yo con Ivonne, su esposa, nos platicaba que él donde se sentía no sólo más correspondido, sino donde daba más sentido a su vocación y a la plenitud de su vocación, era precisamente en el Hospital Central Universitario, donde atendía a las personas con menos recursos, donde más se duele la gente, donde más se necesita la gente y también donde más se agradece. Por ello y para instituir un homenaje permanente a su actuar verdaderamente heróico, he tenido a bien expedir el siguiente acuerdo número 100/2020: Primero: Se agrega a la denominación del Hospital Central Universitario el nombre del Doctor Jesús Enrique Grajeda Herrera, lo que deberá inscribirse en el edificio del hospital público (…) Segundo: colóquese como homenaje permanente y merecido tributo una placa visible en alguno de los muros del edificio que haga constar la denominación”.

Sin duda se va pero deja mucho más de lo que se lleva para todos nosotros: Dr. Flores Montana

El subsecretario de Salud, el Doctor Flores Montana, habló en nombre de la familia sanitaria del Estado de Chihuahua y de quienes tuvieron la oportunidad de trabajar de manera estrecha con Jesús Enrique Grajeda.

Recordó que llegó a la administración estatal hace apenas dos años “pero con esos casi dos años se puede decir, y con toda seguridad, que ha dejado una Secretaría diferente, una Secretaría de proyectos concretos, de resultados, una Secretaría que advirtió los riesgos de que de seguir así íbamos a tener grandes problemas” y gracias a su inteligencia de inmediato se dio cuenta de lo que había que hacer.

Flores Montana fue el encargado de repasar la semblanza personal, académica y la trayectoria profesional del Doctor Grajeda, a la cual imprimió un sentido muy personal gracias a la cercanía que guardó con el hoy occiso compartiendo parte de su etapa académica y en servicio en la medicina.

“Sin duda un gran hombre, sin duda se va pero deja mucho más de lo que se lleva para todos nosotros”, concluyó el Doctor Flores.

Tanto fue su amor que ante esta crisis puso en riesgo su vida por cumplir y acatar su deber: Luis Alberto Fierro

Por su parte, Luis Alberto Fierro Ramírez, rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, expresó, a nombre de la comunidad universitaria, el dolor por la ausencia del Doctor Jesús Grajeda, “quien con su paso por las aulas y como Rector, fue un digno líder, íntegro, honesto, visionario

Su pésame a la familia, “sabemos que el vacío de su ausencia es irremplazable, pero también tenemos en claro que es una vida construida con hechos transcendentes. Es una lámpara que termina por vencer la oscuridad”.

El Rector tuvo un recuerdo también para el Doctor Jorge Duque Rodríguez, Doctor, investigador y humanista que también fallecía el día de ayer.

No dejó pasar la ocasión para reconocer públicamente la labor de todos los trabajadores de la Salud de la UACH y de Gobierno del Estado, que en cada pasillo, cuarto o cama donde se encuentra el COVID-19 están dando la batalla de manera heroica.

“Han caído compañeras y compañeros universitarios, ya tenemos la posibilidad de honrarlos. El Doctor Grajeda llevó siempre el espíritu que anima a los universitarios, luchar para lograr, lograr para dar”, manifestó entre otras cuestiones.

“Ciudadano que amó su terruño, digno y destacado hijo de Chihuahua, tanto fue su amor que ante esta crisis puso en riesgo su vida por cumplir y acatar su deber. La honra para la familia, el respeto absoluto de la sociedad hacia su figura, su nombre en la memoria viva y eterna de la universidad. En tiempos de zozobra y desesperación parece difícil encontrar la guía, sin embargo ahí está la vida y obra del Doctor Jesús Enrique Grajeda Herrera”.

 

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