-Afirma que siempre hubo diálogo
Chihuahua, Chih.- En la rueda de prensa semanal de este martes desde Palacio de Gobierno, el gobernador Javier Corral Jurado fue claro al asegurar y lanzar un mensaje de tranquilidad de que en las presas de Chihuahua había agua suficiente como para cumplir con el Tratado de Agua con Estados Unidos como para asegurar el ciclo agrícola 2020 a los productores de las diferentes regiones. Negó que hubiera habido silencio desde su gobierno ante los hechos acontecidos recientemente, pues aseguró que el diálogo es permanente y siempre ha estado abierto, incluso con el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que lamentó los extremismos tanto de una como de la otra parte, afirmando que no era así como se iba a solucionar el problema.
“Nuestra función ha sido desde el inicio, efectivamente, como una instancia mediadora, lo que no hay es silencio, hay diálogo, estamos en constante comunicación con los usuarios, con el Gobierno Federal, en distintas ocasiones he intervenido de manera directa y urgente hasta el mismísimo presidente de la República, he llevado el tema incluso al Gabinete de Seguridad Federal, a la Secretaría de Gobernación, por supuesto a la Conagua”, empezó aseverando Corral.
“Nunca ha habido silencio de nuestra parte, sí una condición mediadora para buscar el mejor arreglo para México y para Chihuahua”, incidió el mandatario, enfatizando que “no podemos desentendernos de una responsabilidad y de un compromiso que nuestro país tiene en el Tratado de Aguas de 1944”.
Pero el gobernador no se quedó ahí y fue más allá al asegurar que “yo puedo asegurarles hoy que hay agua suficiente para sacar el ciclo agrícola 2020 en toda la Cuenca del Conchos desde Camargo hasta Ojinaga, existe agua suficiente para cumplir los dos propósitos, para cumplir por un lado con los Estados Unidos en un compromiso internacional y para asegurar los derechos concesionados a los agricultores de Chihuahua para este año”.
Respecto a la presencia de elementos estatales en las presas, como lo hicieron en Ojinaga, lo iban a hacer en Las Vírgenes y en La Boquilla “acompañaremos la vigilancia de las presas fundamentalmente para cuidar la seguridad de nuestros ciudadanos, de nuestros agricultores, la integridad física de todos”.
Asimismo, el mandatario lamentó los actos extremistas vividos desde ambas partes del conflicto.
“No estamos de acuerdo con los actos extremistas de provocación, con los actos violentos y los radicalismos en los que caen algunos de los que están manifestándose en este tema. No es necesario llegar a ninguna de esos extremos, lanzando piedras, gases o bombas molotov, como lamentablemente se descubrieron varias”, refirió a este respecto.
“No es así como vamos a solucionar este problema porque los cauces están abiertos, el diálogo está abierto, nunca se ha cerrado”, apuntó.
Corral agregó que “ayer el presidente de la República con mucha claridad, y yo diría con humildad, tono que por cierto debieran recoger varias de las dependencias federales involucradas en el tema, pidió la ayuda a los agricultores de Chihuahua y a sus autoridades, y lo vamos a hacer”.
El titular del Ejecutivo chihuahuense manifestó que siempre había dicho que, en este tema, no arriesgar innecesariamente al país a una nueva tensión con el gobierno de Estados Unidos.
Recordó que este de 1944 se trataba de un tratado que en su conjunto beneficiaba a México, que recibía en agua tres veces más de lo que entrega al vecino país, y consideró que podría terminar incluso resultando arriesgado que se revisaran los términos y el estado saliera aún más perjudicado en los porcentajes de vital líquido a satisfacer.
De igual modo, quiso dejar claro que no permitir que nunca se afectara en sus derechos concesionados a los productores chihuahuenses del que depende su ciclo agrícola y su fuente de ingresos, reiterando que en este caso no era así y había agua suficiente almacenada para garantizar ambos compromisos.